La importancia del suelo en la vivienda
Con independencia de cuestiones más estéticas, el aislamiento del suelo es más importante cuando queremos mayor protección frente al ruido o cuando vivimos en un piso primero sobre un espacio no habitado, ya sea un soportal, garaje, local. Mantener una temperatura adecuada exige más gasto de energía. Actuar sobre el suelo es una obra interna que no requiere permisos de la comunidad ni del ayuntamiento, más allá de la gestión de posibles escombros, que tampoco tienen por qué ser relevantes, como veremos.
Hay distintas opciones de materiales y precios, incluyendo la preparación del suelo e instalación, con rodapiés y rebajado de puertas. Al incorporar una capa de poliestireno expandido de 3 mm se suma al aislamiento propio de la tarima, al del forjado existente y -en su caso- al del suelo anterior si se conserva. Esta mejora del asilamiento puede suponer un 10% de ahorro en calefacción y refrigeración; y una reducción del ruido de 20 dB.
Vea nuestro anterior contenido sobre cambio de suelo.
Presupuestos para un caso práctico
Solicitamos presupuestos sobre una vivienda en Madrid, de 90 m2 construidos en planta primera. Excluimos la instalación en baño y cocina por el aumento de coste que supondría intervenir en la fontanería, aparatos sanitarios y muebles de cocina. La superficie final de la actuación es de 58 m2. Preveíamos dos supuestos: el más frecuente, de colocación del nuevo suelo con aislamiento sobre el pavimento existente, con nuevos rodapiés, lijado de puertas y todos los ajustes necesarios para su correcta funcionalidad. Y otro con la retirada del pavimento existente y la colocación del nuevo.
Obtuvimos siete presupuestos y la media de los precios resultantes es de 2.512 €, con valores que oscilan entre 1.859 € y 3.736 €, siempre con IVA incluido.
Opciones de cambio de suelo
La tarima flotante es la solución universal hoy, que permite colocar fácilmente una capa extra de aislamiento debajo. La tarima puede ser laminada, vinílica rígida (SPC) o de madera maciza (parqué flotante), en orden ascendente de precio. Conviene preguntar las características de cada propuesta, ya que su solo nombre no aporta información suficiente. El presupuesto más oneroso consiste en instalar tarima de madera maciza junto con un aislante de 3 mm (poliestireno en rollo). Se trata de un suelo de tablas del orden de 14 mm de grosor con una capa de uso en madera noble de 3 mm sobre un tablero de fibras o derivados de la madera, aunque también puede ser pino, y que se coloca sobre una lámina.
La opción más económica
La opción más económica de las obtenidas consiste en la instalación de tarima AC5 de 8 mm, añadiendo un aislante de pequeño grosor (2 o 3 mm). La denominación AC5 indica que es un suelo laminado con alta resistencia a la abrasión o al desgaste en el uso cotidiano e intensivo en viviendas. El suelo laminado es un tablero de fibra de alta densidad HDF cuya cara vista imita la madera de forma realista: una foto de alta definición con un acabado resistente a la abrasión.
En la actualidad, las tarimas están disponibles en PVC rígido, no solo en tableros derivados de la madera. Para ello el PVC se mezcla con polvo de piedra caliza y son los suelos vinílicos SPC, distinto de las losetas de PVC flexibles adhesivas que habitualmente se montan encima del suelo existente, adaptando puertas y rodapiés. Supone “levantar” el suelo menos de 10 mm sobre el actual, ya que el grosor de las tablas es de 6 mm.
Demoler el pavimento existente, con desescombro y retirada al punto limpio, supondría un coste añadido de unos 1.500 €, IVA incluido. Es preferible conservarlo. El antiguo pavimento actuará como un aislante adicional.
Una idea del desglose de precios
Esta es una idea de rango de precios por tipo de suelo:
- Laminado: entre 10 y 20 €/m2.
- Vinílico SPC: entre 15 y 30 €/m2.
- Madera: entre 30 y 80 €/m2.
Mano de obra: unos 900 €.
Preparación del suelo: unos 400 €.
Aislamiento comprado 300 €. Instalado 700 €.