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Filtración de agua y seguro del hogar
hace 9 meses - lunes, 12 de diciembre de 2022Filtración de agua de la ducha y seguros del hogar
En julio de 2019 empezó a gotear levemente el techo de la vivienda de Mª Luz a causa de una fuga por rotura de la alcachofa de la ducha del baño superior, un piso propiedad de Inés y ocupado por su inquilina Rosa. El agua pasaba al forjado por un agujero.
Mª Luz llamó a la propietaria del piso de arriba, quien envió a la casa a dos personas para ver el problema y arreglarlo tras cortar la llave del agua.
Aunque inicialmente fueran pequeñas gotas de agua las que aparecieron en el techo, la mancha de humedad se extendió y el agua acumulada en el forjado siguió cayendo al suelo durante una semana, aumentando los daños en el parqué, una librería, una puerta, techos del salón, cocina, recibidor y pasillo, etc.
El seguro de hogar de Mª Luz se hizo cargo de los daños, valorados en 20.300 euros por la aseguradora. La compañía demandó más tarde a Inés -que no tenía asegurado su piso- para recuperar el dinero mediante la acción de subrogación que tienen las aseguradoras.
Cómo buscar el origen de una humedad
Inés discutió la entidad de la fuga y la cuantía de los daños. La fuga fue considerada grave pero respecto de los daños, los jueces dieron la razón a Inés al considerar que su responsabilidad era satisfacer los daños reales efectivamente causados, es decir, teniendo en cuenta la depreciación por el uso y estado de los bienes. Para la valoración de daños atendió a la prueba por documentos, testigos y peritos. Los jueces aplicaron un criterio de proporcionalidad.
En todo caso, Inés tuvo que asumir una condena elevada como ahora veremos, por no haber contratado un seguro de hogar. Y podría haber sido peor con otro criterio judicial. Utilice el comparador de seguros de hogar de OCU, al final de esta página.
Los daños estéticos y el enriquecimiento injusto
El suelo estaba algo gastado, pero el juez tuvo en cuenta que se trataba de parqué de roble de buena calidad, que cuando está convenientemente barnizado apenas se deprecia. Lo mismo que la librería y las puertas correderas afectadas. La superficie de suelo afectada era de 15 m2 pero tras sustituir las piezas de parqué hinchadas por el agua hubo que lijar y barnizar todo el suelo (85 m2), debiendo vaciar todo el mobiliario de la casa durante días.
Se llaman daños estéticos al coste que supone devolver la uniformidad y armonía al objeto dañado, que no queda restablecido por la mera sustitución de la zona efectivamente mojada. En un suelo de madera, la parte nueva resaltaría totalment
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