Un complemento a la diversificación territorial o geográfica
Invertir en una sola acción es como jugársela a cara o cruz. Por muy saludable que sea la situación de la compañía o buenas sus perspectivas, eventos inesperados pueden hacer que tropiece de bruces. En el caso de acertar, las ganancias podrían ser jugosas, pero si la suerte da la espalda, las pérdidas pueden ser terribles. Para lograr unos “buenos rendimientos” invirtiendo en acciones hay que diversificar. ¿Cómo? Una vez que se haya tenido en cuenta una diversificación territorial o geográfica, una buena idea es complementarla apostando por acciones de varias empresas que desarrollen su actividad en diferentes sectores y si además son de diferentes países, mejor que mejor. Y es que invertir en un conjunto de acciones, es decir en el conjunto de un sector, es la forma de aprovechar el tirón de este, pero de forma menos arriesgada que invertir en una sola de sus acciones. Ahora bien ¿en qué sectores invertir? Le presentamos los sectores que a nuestro juicio presentan un buen potencial y cómo invertir en ellos.
Sectores en una estrategia global
De acuerdo, por un lado, me dicen que unos sectores están más baratos que otros, también me dicen que los hay que merecen un consejo de compra con una visión de largo plazo; y por otro lado, me recomiendan distribuir mis inversiones en función de un reparto geográfico de renta fija y acciones basándose en un enfoque territorial en el que no se hace mención sectorial alguna, como el de la cartera global flexible propuesta en pág. 22 o el de las carteras mixtas que puedo consultar en la web. Entonces, ¿cómo encajar los sectores dentro de esa estrategia? Pues todo depende de la salsa que quiera poner a sus inversiones y del gusto que tenga por el picante. Se lo explicamos.
• Las carteras modelo propuestas en nuestras estrategias son el plato principal de su menú diario. Si usted sigue este menú, ya estará invirtiendo en acciones y por tanto en diversos sectores, pudiendo plantarse llegado a este punto si no quiere abordar otros campos.
• Las inversiones sectoriales y las acciones que compre individualmente son complementos como los entrantes, la salsa que añade a sus platos o el postre. Son los que pueden hacer que su alimentación sea un placer, aunque tampoco pueden ser muy abundantes a riesgo de que sufra un empacho.
• Una referencia para un inversor cabal, puede ser la regla 80/10/10, es decir dedicar 80 de cada 100 euros de los que destine a sus inversiones a largo plazo a su plato principal -es decir, a alguna o algunas de las carteras modelo pro-puestas en nuestras estrategias - y no más del 20% restante a los comple-mentos. Que bien pudiera ser la mitad a acciones individuales (un 10%) y el otro 10% al resto de apuestas, entre las que pueden incluirse las apuestas sectoriales.
• No solo añadirá una mayor diversificación al conjunto de su estrategia, sino que además la enriquecerá ampliando su espectro hacia oportunidades de inversión con un mayor mordiente. En su conjunto, a la postre, tendrá una cartera más completa y, en definitiva, con unas mayores probabilidades de cosechar mejores rentabilidades en el futuro.
Salud
¿Por qué?
El sector de la salud fue uno de los que hizo gala de su carácter defensivo en 2022. Sin hacerlo mal, tampoco sorprendió su comportamiento, que históricamente ha sido de los más consistentes. Y es que 2022 no fue un año fácil. Tras empezarlo con buen pie, los grandes laboratorios farmacéuticos mostraron una clara desaceleración en la segunda mitad del año. Tal fue el caso de la suiza Roche, que se llevó varios fiascos en investigación, o el trío formado por GSK, Sanofi y Haleon, cuyo Zantac, un medicamento para la acidez estomacal, podría enfrentarse a millonarias demandas judiciales. 2023 se perfila como un año de desaceleración económica, pero el sector sigue siendo una inversión atractiva por su carácter anticíclico. Seguimos siendo optimistas respecto a su evolución futura: aumento demográfico, envejecimiento de la po-blación o aumento de enfermedades crónicas (diabetes, cáncer…) seguirán impulsando al sector.
Cómo invertir
• Para apostar por el sector de forma global tiene dos opciones: bien con un fondo tradicional de gestión activa como el BGF Wd. Healthscience D2 (LU0827889485), bien con la gestión pasiva del ETF SPDR MSCI World Health Care (IE00BYTRRB94).
• Para apostar directamente por acciones puede optar p.ej. por Euroapi, Sanofi, Novartis o Roche GS, incluidas en nuestra cartera Experto en acciones.

Tecnológico
¿Por qué?
Tras un 2021 excepcional (+36%), en 2022 el sector tecnológico perdió buena parte de lo que había ganado (-30%), año en el que las empresas tecnológicas sufrieron una gran recogida de beneficios por parte de los inversores. Algunos pesos pesados sobrevalorados del sec-tor se vieron especialmente afectados, tal fue el caso de Alphabet (-35%), Meta Platforms (-62%) y Nvidia (-47%). Y es cierto que unos tipos más altos les sientan fatal, y consecuencia de la ralentización de la economía mundial, prevemos un descenso de los beneficios globales en 2023. Pero a largo plazo las perspectivas de crecimiento siguen siendo atractivas gracias a los numerosos avances tecnológicos en curso. El mercado ya no es tan pesimista como lo era hace unos meses y parece que se está dando cuenta de ello premiandolos con el rebote que están experimentando desde principios de año. Eso sí, su precio aún es algo caro, lo que nos hace ser más cautos y selectivos.
¿Cómo invertir?
• Si usted es un inversor dinámico puede dedicarle una parte de sus inversiones a través del ETF de gestión pasiva SPDR MSCI Wld Technology(IE00BYTRRD19) o a través de un fondo tradicional como el Fidelity Funds-Global Technology A-ACC-EUR (LU1213836080)
• También es posible poner la lupa en algunos nichos de mercado que podrían ser los motores de este sector en los próximos años. Puede hacerlo a través de un fondo como el BGF Next Generation Technology D2(LU1917164854), que se centra en los aspectos tecnológicos de última generación (inteligencia artificial, automatización…). Pero también puede apostar por algunos de esos nichos de forma individualizada, como p.ej. la robótica a través del iShares Automation & Robotics UCITS ETF USD A (IE00BYZK4552).
• En cuanto a acciones individuales, actualmente merecen un consejo de compra Accenture (incluida en la cartera Experto en acciones), ASML, Autodesk, Check Point, Melexis y Microsoft.

Medioambiente
¿Por qué?
Tras un grandioso 2021 (+33%), el sector medioambiental retrocedió con fuerza el año pasado (-17%). No porque los esfuerzos por limitar el calentamiento global o actuar contra el cambio climático hayan llegado repentinamente a su fin, sino porque el sector está lleno de empresas en crecimiento que se han visto muy afectadas por la subida de los tipos de interés (como el sector tecnológico). En todo caso, el sector está formado por una serie de empresas que operan en los campos de las energías limpias (vea más adelante), la reducción de CO2, la gestión de residuos, el almacenamiento de energía (baterías), la eficiencia energética, la gestión del agua y la protección del medio ambiente. Todas ellas empresas que pueden contar con un sólido potencial de crecimiento a largo plazo.
¿Cómo invertir?
• A la hora de materializar la apuesta no vale cualquier fondo que abogue por el cambio climático. Hay tres fondos de gestión activa en los que ponemos el foco: el Schroder ISF Global Climate Change C (LU0302447452), el Nordea 1 Global Climate and Environment (LU0348926287) y el Erste WWF Stock Environment EUR (AT0000A03N37).

Agua
¿Por qué?
El agua, también conocida como el oro azul, es uno de los recursos más preciados para el ser humano que dará mucho que hablar en el futuro. Muchas son las compañías que operan en el sector en torno al cual se ha desarrollado una importante industria que abarca desde la producción hasta la distribución, pasando por el reciclado… Y está claro que uno de los grandes objetivos a conseguir es luchar contra el despilfarro y la contaminación de nuestros recursos de agua potable cuyo consumo seguirá aumentando conforme lo haga la población mundial. Mantener las reservas de agua actuales, utilizar el agua de forma más eficiente (menos desperdicio), depurar mejor las aguas residuales, mantener las infraestructuras y aumentar aún más la oferta son algunos de los retos a los que se enfrenta el sector. Y para ello se requiere de una inversión de miles de millones de euros que permita cerrar la brecha entre la oferta y la demanda. Y a este respecto, se espera un aumento de las inversiones en el mercado del agua del 5% en los países occidentales y más del 10% en los emergentes.
El año pasado, el sector sufrió, como otros, una oleada de recogida de beneficios (-16%). Aun así su valoración bursátil actual es elevada, pero no es más que el reflejo de las buenas perspectivas de crecimiento y de beneficios futuros. Incluso a los precios actuales, todavía hay mucho potencial en este mercado. Es un sector que está incluido en todas las carteras de inversiones sostenibles y es objeto de apoyo político. El sector del agua representa una oportunidad de inversión atemporal que conservará su fortaleza durante décadas.
¿Cómo invertir?
• Invertir en agua, como en otros sectores, se puede hacer mediante acciones individuales de compañías que dediquen su actividad a negocios vinculados al mundo del agua como Ekopak (BE0974380124).
• No obstante, a la hora de materializar la apuesta nosotros preferimos un fondo temático sobre el agua, más diversificado y, por tanto, menos arriesgado. Y es el ETF iShares Global Water optando por su clase de acumulación (IE00B1TXK627).

Energías limpias
¿Por qué?
Aunque 2021 fue decepcionante (-15%), el año pasado el sector de las energías limpias o alternativas (principalmente solar, eólica e hidrógeno) resistió mejor (-6%) que el conjunto de las bolsas mundiales (-11%). Sin embargo, muchos inversores esperaban más, sobre todo porque son muchos los países que han anunciado que en el futuro invertirán grandes sumas en energías renovables. Ello, junto con ciertos escollos, como la guerra de precios que se ha desatado en torno a la energía eólica en donde reina una feroz competencia, o los retrasos de los nuevos proyectos, han minado algo la confianza en el sector. Y aunque ofrece grandes oportunidades de cara al futuro, aún tiene que demostrar que puede generar una rentabilidad constante. El potencial de estas empresas es interesante, pero no todas las empresas ganarán. De hecho, nos encontramos con un sinfín de tendencias o nichos, con empresas que apuestan por la eficiencia energética, por su almacenamiento (baterías), generación… Invertir en este sector por un corto periodo de tiempo o en nichos muy específicos cuando todavía es difícil decir qué tecnología prevalecerá sobre otra, es arriesgado.
¿Cómo invertir?
• La respuesta para el inversor cabal está bien en apostar por aquellas compañías cuyo negocio no sea sólo una apuesta de futuro, priorizando empresas sólidas, rentables y con un modelo de negocio ya establecido como Engie o EDP Renováveis.
• O bien en diversificar la apuesta reduciendo su riesgo a través de un ETF como hace nuestra cartera Experto en acciones a través del iShares Global Clean Energy (IE00B1XNHC34).

Minas de oro
¿Por qué?
La caída del sector de minas de oro el año pasado fue simbólica (-2% frente al -11% de las bolsas mundiales). Sin embargo, el precio del oro subió un +6% en euros. Llama la atención que las minas de oro hayan tenido un rendimiento inferior al del oro, a pesar de que se supone que reaccionan al precio del oro amplificando sus movimientos, al alza y a la baja. Esto dice mucho de la falta de confianza de los inversores. Muchas de estas mineras han llevado a cabo adquisiciones muy costosas e inversiones poco afortunadas. Además, la pandemia provocó el cierre de varias de ellas al tiempo que aumentaban sus costes. Grandes desincentivos para los inversores. Como resultado, el sector está barato, siendo un contrapeso en una cartera con una alta presencia de acciones debido al valor refugio que el oro supone en caso de crisis. Creemos que el oro puede tener un buen recorrido alcista y las mineras también pues sus costes están más controlados y sus finanzas más saneadas.
¿Cómo invertir?
• Si a usted le gusta el picante y acepta la gran volatilidad de las acciones de minas de oro, puede apostar por ellas a través de un fondo tradicional que diversifique su inversión mundialmente como el DWS Invest Gold and Precious Metals Eq TFC (LU1663932132) o de un ETF como el iShares Gold Producers UCITS ETF(IE00B6R52036) o el VanEck Gold Miners UCITS ETF USD A (IE00BQQP9F84)

Hay más
Tras un nefasto año bursátil 2022, el 2023 debiera ser positivo para otros sectores que a nuestros ojos también presentan buenas perspectivas. Es el caso por ejemplo del sector del automóvil castigado en 2022 más de lo razonable, o del sector de defensa que, a pesar del calentón de 2022, se puede ver desgraciadamente beneficiado por el nuevo orden mundial en el que priman mayores dotaciones presupuestarias en armamento. Otro sector al que no conviene quitar ojo es el de financieras y aseguradoras al que las subidas de tipos van a engrasar sus cuentas de resultados, y tampoco conviene quitárselo a dos sectores más que, de resultar finalmente suave la ralentización económica, pudieran dar la sorpresa, se trata de la ingeniería y el de empresas textiles que de tapadillo van ganando enteros a nuestros ojos.
Ojo, mayores fluctuaciones
Los altibajos que experimentan los fondos sectoriales suelen ser más pronunciados que los de aquellos fondos diversificados territorialmente (salvo en el caso de algunos que apuestan por los países emergentes). Si usted no quiere ver cómo aumenta la eventual volatilidad de su cartera, un enfoque sectorial no será lo más apropiado para usted.
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