¿Qué ETF elijo?
En la primera parte de nuestra Guía para invertir en ETF, le explicamos que un ETF (Exchange Traded Fund) es un fondo cotizado en Bolsa cuyo objetivo es simple: seguir lo más fielmente posible la evolución de un índice. No pretende superarlo, solo replicarlo. Se trata de una gestión pasiva, lo opuesto a la gestión activa que sí trata de batirlo. En la práctica, el índice a seguir más de cerca suele ser un índice bursátil o de obligaciones muy conocido, que la mayoría de las veces se incluye en el nombre. Es el caso del iShares Core S&P 500 (acciones estadounidenses), del HSBC FTSE 100 (acciones británicas) o, más cerca, del Amundi Ibex 35 (acciones españolas). Sus carteras incluyen todas las acciones del índice al que siguen, según la ponderación de cada una de ellas.
Generalmente los ETF se limitan a remedar de forma pasiva un determinado mercado. Es decir, su gestor compra las acciones y en la misma proporción que las de un determinado índice, sin poner apenas nada de su parte. Pero eso no quiere decir que todos los ETF sean iguales. Ni todos los ETF de un mismo mercado tienen como referencia el mismo índice bursátil, ni tampoco los mismos costes. En el mercado de acciones estadounidenses, p.ej., hay ETF que replican el S&P 500, el Nasdaq 100, el MSCI USA, este mismo índice en términos ESG, seleccionando las acciones del índice MSCI USA en términos de momentum, etc. Y todos ellos con costes que van desde el 0,07% hasta el 0,65% anual. A igualdad de condiciones escoja el ETF de menores comisiones. Y preste atención al índice que trata de replicar. No todos son igual de fiables ni tienen una buena diversificación. En cualquier caso, nuestra metodología ya tiene en cuenta ambos factores y otorga mayor puntuación a los ETF más baratos y con mejores resultados pasados y mayor regularidad.
Mejor de acumulación y físicos
Además, al igual que en el caso de los fondos tradicionales, hay ETF de acumulación (no pagan dividendos) y de distribución (pagan regularmente dividendo). A igualdad de condiciones, recomendamos optar por la versión de acumulación pues fiscalmente sale más a cuenta que la de reparto: no pagará impuestos hasta que no se desprenda de las participaciones, mientras que con la clase de distribución irá pagando al Fisco por los dividendos que abone el ETF.
· La forma en la que los ETF replican al índice es otro aspecto importante en el que ha de fijarse. Los hay que compran directamente todos los títulos de ese índice (réplica física) o, si este es muy amplio, el mayor número de títulos que permitan cubrir el índice de forma optimizada. Pero ojo, también pueden tratar de seguir a este índice a través de derivados (réplica sintética). Estos ETF suelen ganar algunas décimas en forma de rendimiento por el ahorro que supone no tener que gestionar todas las acciones de un índice, pero no compensa por el mayor riesgo asumido con este tipo de instrumentos y su menor transparencia. Este maquillaje puede ser engañoso si se observa la composición detallada de sus carteras. Evite, siempre que sea posible, los fondos sintéticos. Razón por la que nosotros, salvo que no haya ninguna alternativa más, ni siquiera mostramos los ETF sintéticos en la selección de ETF de nuestra web.
Ojo, los ETF no son traspasables
Al igual que los fondos tradicionales, ante Hacienda los ETF también tributan como ganancias (o pérdidas) patrimoniales en la base del ahorro. Pero hay una importante diferencia respecto a los primeros en el ámbito fiscal. En los ETF no es posible el traspaso de un ETF a otro ETF (o a un fondo tradicional), con lo que necesariamente ha de venderlo previamente y pagar impuestos por las ganancias obtenidas.
En los fondos de inversión tradicionales, sin embargo, sí es posible realizar traspasos sin tributar por las plusvalías acumuladas, dejando así el pago de impuestos para el reembolso final, por lo que todo su dinero trabaja hasta ese momento para usted.
Nuestra web le ayuda
¿Busca un ETF de un mercado concreto? ¿De un sector o una megatendencia que le interesa? ¿Quiere obtener las rentabilidades pasadas y poder compararlas con otros ETF o fondos? ¿Ver los gastos? ¿O en qué mercados cotiza? Toda esa información, y más, está disponible en el comparador de fondos y ETF. No olvide que los ETF también son fondos, por lo que comparten espacio y se comparan entre sí con los fondos tradicionales. Allí encontrará una ficha detallada de los más de 350 ETF que seguimos actualmente (así como de los casi 1.800 fondos tradicionales), un listado que no para de crecer. Dentro del listado que aparece en la parte izquierda de la pantalla solo tiene que filtrar por “Tipo” y seleccionar los ETF que le interesen,
· También puede añadir de forma sencilla cualquier ETF, así como la bolsa en la que lo haya comprado, a la aplicación “Mi cartera” de nuestra web. Podrá conocer así en tiempo prácticamente real y sin esfuerzo alguno el valor de su ETF.
Una vez seleccionados aquellos ETF que más le interesen según su perfil, debe ser muy cuidadoso a la hora de elegir aquel intermediario o bróker a través del cual comprarlos. El ahorro de comisiones puede llegar a ser considerable. Nosotros le ayudamos en tal labor. Para ello, consulte la tercera parte de nuestra GUÍA PARA INVERTIR EN ETF (y 3): DÓNDE COMPRARLOS