Guía para invertir en ETF (y 3): dónde comprarlos

Los gastos de la operativa con ETF son iguales que en las acciones (compra y venta, custodia…) y, como con ellas, las diferencias de comisiones entre un intermediario y otro pueden ser abismales.
¿A través de qué bróker?
Como ya le hemos avanzado cuando le explicamos Cómo invertir en ETF para operar con ETF tendrá que echar mano de un intermediario financiero (bróker). Para empezar, ha de saber que no todos los intermediarios tienen la misma oferta de ETF (ni en emisores ni en bolsas). Téngalo en cuenta ya que eso puede limitar su operativa. P.ej., en BBVA, Sabadell, Bankinter, Clicktrade, ING, Activotrade o Norbolsa le será imposible contratar los cuatro ETF incluidos en estos momentos en nuestra cartera Experto en acciones en las bolsas recomendadas: el iShares Autom & Robotics, (IE00BYZK4552, Xetra); el iShares MSCI China Tech (IE000NFR7C63, Xetra); el iShares Agribusiness (IE00B6R52143, Ámsterdam) y el L&G Gold Minining (IE00B3CNHG25; Xetra). Consulte la ficha detallada de cada uno de estos ETF en nuestro comparador de fondos y ETF.
· Ahora bien, sin perder de vista la oferta de ETF de cada bróker, ha de saber que lo que realmente marca la diferencia son los gastos inherentes a cada intermediario. Las comisiones de gestión de los ETF son bajas, pero un bróker con altas comisiones puede reducir, y mucho, su rentabilidad final. Los gastos de la operativa con ETF son iguales que en las acciones (compra y venta, custodia…) y, como con ellas, las diferencias de comisiones entre un intermediario y otro pueden ser abismales.
Los gastos, la llave del éxito
A la hora de comprar y vender un ETF el intermediario le cobrará la correspondiente comisión. Y no ha de pasar por alto que, teniendo en cuenta que los ETF no pueden traspasarse, siempre que quiera dar un giro a su estrategia no le quedará otra que dar una orden de venta y otra posterior de compra, por lo que estas operaciones podrían multiplicarse a lo largo del tiempo. Razón por la que, debido a que estas órdenes de compraventa suelen ir de la mano de unas comisiones con un mínimo que afean bastante las operaciones para pequeñas cuantías, además de elegir intermediarios “económicos” no debería ordenar operaciones por un montante inferior a unos 3.000 euros, y mejor si son 5.000 o más. Y, mejor si la orden es con un precio límite.
· Ahora bien, para un inversor de largo plazo, la comisión de custodia es la que puede hacerle un verdadero roto en su bolsillo. Gracias a ella los bancos tradicionales hacen su “agosto”, con comisiones a nuestro juicio totalmente desorbitadas. Evítelos a toda costa. Por suerte, hay intermediarios que no cobran por ello y tienen buenas tarifas de compraventa, sobre todo en la operativa online, lo que a larga genera un ahorro muy sustancial. Si quiere saber cuáles son, haga clic en el botón de abajo.