Dadas las perspectivas actuales no recomendamos invertir en un fondo de acciones de la zona euro. Sin embargo, dentro de nuestra selección encontramos una serie de valores interesantes para el inversor, especialmente empresas internacionales que dependen más de la economía mundial que de la zona euro.
Así por ejemplo, varias acciones europeas forman parte de nuestra cartera Experto en acciones. Descubra a continuación nuestras oportunidades de inversión.
Bajo desempleo
Desde finales de 2022, la actividad económica de la zona euro se ha estancado en general y ha evitado por los pelos una vuelta a la recesión, con una caída del PIB en el tercer trimestre de 2023 y un estancamiento en el cuarto. Para mantenerse a flote, la economía se ha apoyado sobre todo en el gasto público, que ha aumentado con fuerza en los últimos años. Un desempleo en mínimos históricos también ha evitado el hundimiento del consumo de los hogares. Al contrario que en el pasado, la ausencia de crecimiento no ha provocado esta vez un aumento del desempleo. La dificultad de reconstituir los equipos de trabajo tras la crisis del covid y la escasez de mano de obra en varios países han animado a las empresas a conservar a toda costa a sus trabajadores.
¿El final del túnel?
Quasi pleno empleo, salarios al alza, descenso de la inflación... todos los ingredientes parecen estar presentes para estimular el consumo en los próximos meses. Pero para que esto ocurra finalmente falta un elemento esencial: la confianza. Sin ella, a pesar de una situación financiera favorable, los hogares no consumen y se decantan por el ahorro, por encima del 14% de la renta disponible. Pero la situación podría cambiar. La fuerte caída de la inflación, hasta el 2,6% en febrero desde el 8,5% de hace un año, sugiere que la batalla está ganada.
En consecuencia, el BCE debería recortar su tipo de interés oficial en junio. Esto enviará una señal positiva a los hogares, cuyo poder adquisitivo se ha resentido tanto. La confianza, que ya se ha recuperado ligeramente gracias a la caída de la inflación, podría mejorar con el fin "oficial" del episodio inflacionista, lo que impulsará aún más el consumo, ya que los intereses del ahorro disminuirán con la bajada de tipos, frenando así la tentación de ahorrar cada vez más.
Competencia exterior
Tras 15 meses de estancamiento, la actividad económica debería reactivarse este año gracias al despertar del consumo. Pero la recuperación será tímida, sobre todo por la debilidad de las exportaciones. Tradicionalmente el motor económico de la zona euro, las ventas al extranjero penalizan ahora el crecimiento. En general, el comercio mundial de bienes se ha mostrado menos dinámico desde la crisis sanitaria (débil crecimiento, barreras aduaneras).
Pero el exceso de capacidad de producción en China también acentúa la competencia, no sólo dentro del propio país, donde las autoridades favorecen los productos locales, sino también en el exterior, donde los chinos venden sus excedentes de producción en detrimento de los productos europeos. Los exportadores europeos también sufren un deterioro de su competitividad debido, entre otros factores, a la subida de los costes energéticos y salariales.
Perspectivas y oportunidades
Tras un avance del 0,4% en 2023, el crecimiento de la zona euro no superará el 1% este año. Y no cabe esperar una clara aceleración a medio plazo. En los próximos años, la mayoría de los países europeos deberán realizar importantes esfuerzos presupuestarios tras el fuerte deterioro de sus cuentas públicas. Los precios de la energía seguirán siendo más elevados que en Estados Unidos o China, lo que penalizará a la industria europea. A medio plazo, la zona euro también se verá penalizada por la infra inversión de los últimos trimestres.
Dadas estas pobres perspectivas, actualmente no recomendamos invertir en un fondo de acciones de la zona euro. Sin embargo, dentro de nuestra selección encontramos una serie de valores interesantes para el inversor, especialmente empresas internacionales que dependen más de la economía mundial que de la zona euro. Así por ejemplo, varias acciones europeas forman parte de nuestra cartera Experto en acciones:
· Schneider (209,40 EUR; comprar)
· Thales (158,80 EUR; comprar)
· Sanofi (86,47 EUR; comprar)
· Engie (15,88 EUR; comprar)
· Air Liquide (187,38 EUR; comprar)
· Ahold Delhaize (26,63 EUR; comprar)
· BMW (109,50 EUR; conservar)
· BNP Paribas (65,36 EUR; conservar)
¿Y las obligaciones en euros?
En aras de una mayor diversificación todas nuestras estrategias incluyen una parte de la inversión, mayor o menor en función del riesgo asumido por el inversor, en renta fija denominada en euros. Así por ejemplo las obligaciones del Estado español representan un 10% de nuestra cartera mixta equilibrada y hasta un 35% de la mixta defensiva. Por su parte, las obligaciones high yield en euros están presentes con un 5% en las tres carteras mixtas (defensiva, equilibrada y dinámica). Por último, las obligaciones del Estado italiano tienen un peso del 5% en la composición de nuestra cartera Global Flexible.
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