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Ponerse a cubierto

Publicado el   11 septiembre 2018
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Si no le gusta el riesgo ni jugar con lo que tanto le ha costado conseguir, piense en cómo afrontar el cambio de rumbo del ladrillo.

Los riesgos van parejos al tamaño del agujero. Tropezar en un hoyo no tiene las mismas consecuencias que caer en un pozo o en un socavón. Equivocarse en la compra de una camisa o de una bicicleta no es igual que errar en una decisión de adquirir un inmueble.

Cuando está en juego el destino del ahorro acumulado tras largos años de trabajo o los ingresos futuros hipotecados en un cuantioso préstamo, hay que ir con pies de plomo. Porque el riesgo es elevado, porque el agujero a evitar es muy grande.

¿Es sólido el ladrillo?

Al tocar el ladrillo del edificio o el mármol de las escaleras uno tiende a pensar que las cosas sólidas tienen un valor objetivo y además perdurable. Pero la realidad es otra. En nuestros días existen pocos bienes con un precio tan artificial como la vivienda. Y tan voluble. Quizá lo hayamos olvidado pero hace menos de 10 años que los pisos cayeron en España casi un 50% de valor. 

Hay muchos y poderosos intereses empeñados en sostener una vez más que el precio de la vivienda tiene años de subida por delante. Es un hecho, no nos abonamos a una teoría de la conspiración. Constructores, promotores, fondos propietarios, banqueros, vendedores, agentes, el propio Estado, las comunidades autónomas y los ayuntamientos tienen una dependencia enorme de los ingresos que genera el mercado inmobiliario.

No debe extrañar ver y leer artículos y opiniones, más o menos argumentadas o superficiales, aunque con el mismo halo de seriedad, que insisten en las bondades del ladrillo. La repetición de los mensajes no les añade veracidad.

Que no jueguen con lo suyo

Nadie sabe a ciencia cierta lo que pasará mañana. Pero, a la luz de los indicadores principales y, sobre todo, desde una perspectiva independiente, no nos cansamos de llamar a la prudencia. Hace meses que dijimos que era hora de vender, y lo mantenemos. Esto no quita para que existan ciertas oportunidades en bienes con menor riesgo como son las plazas de garaje (por ejemplo aquí o aquí, o en Madrid) e incluso los trasteros.

Por el momento vea si puede tomar alguna decisión que rebaje su IRPF por inmuebles, y domine su póliza de seguro de hogar: para estar siempre a cubierto.

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