- Sala de prensa
- Editorial
Editorial
hace 17 años - viernes, 10 de marzo de 2006FOMENTO DEL ALQUILER
Si se quiere hacer un esfuerzo por aumentar el número de viviendas en alquiler debemos ir a las raices del problema. El último Censo de viviendas del INE (2001) daba cuenta de 3,1 millones de viviendas vacías en España. Y se han comprado muchas casas desde entonces en este país. ¿Por qué decide un propietario sacar su vivienda al mercado del alquiler? Simplemente porque espera obtener una rentabilidad superior a los costes y riesgos a los que se enfrenta. La rentabilidad del alquiler es similar a la de la renta fija a corto plazo (alrededor del 3%).
Objetivamente, el régimen jurídico actual constriñe al propietario, que queda demasiado expuesto al riesgo de la morosidad o del mal uso de su vivienda. Además, la duración mínima del alquiler de cinco años limita las oportunidades de venta en el contexto de un mercado al alza. Todo ello retrae al propietario. Sin embargo, por otro lado, existe hoy una gran demanda de alquiler, que aún sería mayor si gozara de la misma fiscalidad que la compra de vivienda.
En ese contexto, iniciativas como la Sociedad Pública de Alquiler - que tiene el acierto de dirigirse a todo el mercado y no sólo a pequeños sectores – pretenden seducir a la oferta de manera poco realista: reduciendo en un 20% la ya baja rentabilidad del alquiler, a cambio de seguridad. Es lógico que la oferta privada se haga de rogar. Y los precios al inquilino no parecen ser muy “sociales”. Si no se desean afrontar reformas más profundas, la aportación de esta Sociedad, además de mediática, podrá resultar útil en la medida en que lance al mercado del alquiler más viviendas de titularidad pública. Pero por ahora ha demostrado escasa eficacia.