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Renta fija en la enfermería
hace un año - lunes, 29 de agosto de 2022
Los fondos de renta fija se tiñen de rojo. ¿Qué está pasando en la renta fija?
Un panorama económico que no pinta bien
Con un deterioro del crecimiento económico durante los próximos trimestres que pone a la zona euro al borde de la recesión, y una inflación en cotas altísimas, a la que bancos centrales están respondiendo con medidas agresivas en tipos, el panorama económico se dibuja plagado de incertidumbre.
Si el inversor bursátil ya podía entender que este escenario era posible – y, bien que mal, encaja las pérdidas con la vista puesta en el largo plazo –, el inversor de renta fija, al que la situación actual no le deja precisamente indemne, puede que se vea más que sorprendido con las pérdidas.
Y es que las subidas de tipos de interés están provocando uno de los peores mercados bajistas del mercado de renta fija. Para comprobarlo solo hay que echar un vistazo a las pérdidas que acumulan en el año fondos a priori conservadores. La caída de precio de las obligaciones ha hecho que los fondos españoles de renta fija más populares acumulen abultados números rojos como: el 12% que cede el Caixabank Smart Renta Fija Deuda Pública 7-10, o el 10% que caen el Santander Sostenible Bonos y el Caixabank Smart Renta Fija Privada, por citar solo algunos ejemplos. Pérdidas que también han pasado factura a fondos mixtos, donde las obligaciones son protagonistas, y que además han tenido que lidiar con unas acciones que viven tiempos convulsos. Es el caso del Quality Inversión Moderada, el Sabadell Prudente, o del propio Beka Premium Flexible.
No tire la toalla con la renta fija
Ahora bien, las subidas de tipos no vistas en la última década, salvo en momentos puntuales de nerviosismo – crisis de deuda de 2012 o los confinamientos de marzo de 2020 –, si bien hacen caer el precio de las obligaciones en circulación, y son una buena oportunidad de compra para quien no las tiene; para quien ya las tenga y las mantenga, la pérdida es un efecto provisional. La rentabilidad a obtener con sus nuevos precios sube en la misma medida en que su precio cae, obteniéndose el rendimiento inicialmente previsto. Antes del verano ya nos hicimos eco de esta situación y revisamos al alza la rentabilidad esperada del Beka Premium Flexible del 2-3% anual al 4-4,5% anual. Y de hecho en estos poco más de dos meses rebota cerca de un 3,5%.
Así, este 2022 está sirviendo para ilustrar lo que para muchos no era tan evidente: la renta fija es ahora para quienes compran un título con el objetivo de obtener hasta su vencimiento el rendimiento ofrecido en su compra (2,6% anual para las obligaciones a 10 años españolas, vea Panorama económico), sin preocuparse de su precio mientras tanto. A nuestros ojos, la remuneración actual de las obligaciones resulta atractiva para el nivel de riesgo asumido, claro está en caso de emisores solventes como el Tesoro español; y aunque puedan caer más de precio, el inversor conservador que ha apostado por ellas o por los fondos que las contienen no debiera tirar la toalla.