El optimimo regresa a los parqués
Convencidos de que la Fed bajará sus tipos en septiembre, los inversores se preguntan ahora sobre la magnitud y el ritmo de los futuros recortes. En la semana, los índices estadounidenses S&P 500 y Nasdaq ganaron un 1,4%, a pesar del tropiezo de algunas tecnológicas como
Intel (-1,6%, mantener) y
Applied Materials (-2,5%, vender).
• Mientras tanto el Stoxx Europe 50 en Europa sumaba un 0,9% con París tirando con fuerza (+ 1,7%), gracias al rebote de
Renault (+4,3%, mantener) y
Stellantis (+4,2%, mantener). Un tirón, que contagió al
sector automovilístico europeo (+2,9%), pero que vimos todavía más fuerte en la
distribución (+5,2%). Sin embargo, el
sector de defensa europeo se dejaba un 2,7%. Y es que en Alemania se alzan voces que abogan por limitar su ayuda a Ucrania por razones presupuestarias.
Leonardo se deja un 1,8% y
BAE Systems un 2,8%.
• El
oro se disparó hasta los 2.516 dólares la onza. La perspectiva de un inminente recorte de tipos en EE. UU. refuerza el atractivo de este metal. Además de la tensa geopolítica y la debilidad del
dólar, los bancos centrales de los países emergentes están comprando oro para diversificar sus reservas. Por su parte, la debilidad del
petróleo (-1,2%) hizo que el sector energético cayera un 2%, con pérdidas en
Exxon (-1,6%) y
Shell (-1,9%), ambas de mantener.
• Este verano el
Tesoro español pudo ofrecer menores rendimientos. Es el caso de las obligaciones a 10 años, cuyo rendimiento ronda el 3,03%, las letras a un año que rentan por debajo del 3% o los bonos a 3 y 5 años, cuyo rendimiento ronda el 2,6% anual.
Cifras destacadas de la semana
Además de unos resultados semestrales mejores de lo esperado, Engie (+13% desde 1/7, mantener) ha aumentado sus previsiones de beneficio neto recurrente para todo 2024. El grupo se ha beneficiado de las fuertes lluvias de los últimos meses para llenar sus embalses en Francia y Portugal y aumentar así su producción hidroeléctrica. También confirma un dividendo mínimo de 0,65 euros por acción en los próximos años.
A pesar de las tensiones en Oriente Medio, el barril de Brent vuelve a caer hacia los 79 dólares. La razón es la débil demanda china, resultado de una economía que no logra acelerar y el auge de los vehículos eléctricos. Esto confirma la cautela de los grupos petroleros a la hora de publicar sus beneficios semestrales. Goldman Sachs prevé que el Brent se situará por debajo de 70 USD a finales de 2025, a medida que la demanda mundial siga desacelerándose. Mantenga las acciones petroleras para obtener sus dividendos.
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