La Ley de Arrendamientos Urbanos establece unas obligaciones legales para cada una de las partes, que en el caso de alquileres de viviendas no pueden modificarse en el contrato. El arrendador es responsable realizar, y no puede elevar por ello la renta, todas las reparaciones que sean necesarias para conservar la vivienda en las condiciones de habitabilidad para servir al uso convenido.
Que la vivienda siga teniendo las condiciones de habitabilidad es responsabilidad del propietario. La excepción es que ese defecto o reparación necesaria haya sido causado por el inquilino.
El inquilino tiene la obligación de comunicar al arrendador la existencia de problemas en la vivienda, para que el arrendador acometa la reparación y se evite que los daños puedan ir a más. Si el inquilino no lo comunica, él puede ser responsable de ese mayor daño producido por el paso del tiempo.
La comunicación entre inquilino y propietario puede hacerse de modos diversos: una llamada de teléfono, un wasap, un email... Pero si el propietario no respondiera a la petición, es importante para el inquilino dejar constancia de la comunidación hecha.
Aquí le presentamos un modelo de una carta más formal para comunicar al arrendador la necesidad de realizar determinadas obras de conservación. Puede adaptarlo a su caso exponiendo las obras que sean precisas o el problema que presenta la vivienda.
Vea qué gastos del alquiler no corresponden al arrendador y qué hacer en caso de reparaciones urgentes.