El factor tiempo es clave para que maduren las inversiones.
Publicado el 25 marzo 2024
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El factor tiempo es clave para que maduren las inversiones.
Supongamos que tenemos dos inversores con objetivos diferentes: un inversor A, que da prioridad a obtener mayores rendimientos pagando el peaje de soportar mayores altibajos y un inversor B, que prefiere renunciar a una parte de esos réditos a cambio de ganarlo en tranquilidad. ¿Quién estaría más contento?
El largo plazo, clave en la felicidad financiera
En teoría, el inversor A que se traza una estrategia para lograr mayores ganancias estará más “feliz” engordando su bolsillo, que el inversor B que logrará incrementar menos su patrimonio. Lógico, ¿verdad? Para ello, como también es lógico, la estrategia que reportará al inversor A esos mayores rendimientos serán las acciones. El inversor B, por su parte, tendrá un perfil más conservador optando más por depósitos y fondos sin muchos altibajos.
Pero la felicidad, cuyo Día Internacional se celebró el 20 de marzo, es un concepto subjetivo que cada uno entiende a su manera. A nuestro modo de entender, tanto uno como otro estarán igualmente contentos, pues cada uno de ellos está siendo fiel a su perfil y a sus objetivos como inversor. En ambos casos, el principal factor que llevará a la felicidad es el largo plazo. Y es que si hay un campo en el que se cumple el dicho “la prisa es mala consejera” es en el de las finanzas. Como si de un fruto se tratase, el factor tiempo es clave para que maduren las inversiones. De ahí, que esperar resultados positivos de un día para otro no le lleve más que a la frustración. Un sentimiento que también puede experimentar eligiendo una estrategia solo porque ha dado jugosos frutos en el pasado pensando que obligatoriamente los tiene que dar en el futuro. Sin duda, de no conseguirlo sería un motivo de infelicidad. Un sentimiento que también tendrán aquellos que, asumiendo riesgos, esperen rendimientos a largo plazo sin contemplar en la ecuación posibles pérdidas.
Por nuestra parte, nos produce el mismo nivel de felicidad contar con socios que optan por acciones con buenas perspectivas de beneficio (véase el caso de Amazon, que está cerca de máximos históricos en su cotización y al que no le faltan motores de crecimiento); que con aquellos que prefieren, por ejemplo, fondos que siguen una determinada estrategia (como la de los fondos del “momentum”, que recuperan el brillo en el último año). Porque nuestra misión es dar respuesta y asesoramiento independiente a todos los perfiles de inversores, A, B o el que sea.
Nos gusta tener socios felices y a ello aspiramos a contribuir con nuestros consejos de inversión a largo plazo. Como también nos hacen felices las experiencias que ustedes nos transmiten, tanto con las inversiones que llevan a cabo, como en las encuestas que les trasladamos. Conocer su opinión sobre los servicios, ventajas y herramientas que ponemos a su alcance, así como las peticiones de mejora, nos da pistas de su grado de satisfacción y de dónde debemos poner el foco para avanzar.