Un mal “timing”, sinónimo de pérdidas
En el último lustro los fondos y ETF temáticos han arrojado rendimientos “decepcionantes” para los inversores, en particular los fondos de transición energética. Según Morningstar, una de las principales casas de análisis de fondos de inversión, el culpable es el mal criterio de los propios inversores. En su informe "The Big Shortfall" (“la gran brecha” en español) en el que ha analizado los datos de miles de fondos de los últimos cinco años, Morningstar ha detectado una “tendencia preocupante” en una categoría de fondos que, impulsada por el interés suscitado por campos como el de la inteligencia artificial, la robótica, el envejecimiento de la población o la transición energética, ha duplicado con creces los activos gestionados en los últimos cinco años. Como habrá deducido, se trata de los fondos temáticos.Los fondos temáticos obtuvieron un rendimiento promedio del 7,3% anual medio en el último lustro. Pero, una vez analizadas las entradas y salidas de dinero, Morningstar estima que los inversores apenas ganaron un 2,4%. Las inoportunas compras y ventas hicieron que los inversores se perdieran más de dos tercios de los rendimientos totales, toda una brecha -entre lo que realmente habrían podido ganar y lo que realmente consiguieron- a la cual hace referencia el título de su informe. Y es que normalmente los inversores apuestan por estos ETF cuando están de moda, comprando cuando el fondo ya ha experimentado una fuerte revalorización y salen despavoridos cuando caen, saltando a otra inversión temática que esté de moda en ese momento. Es decir, compran caro y venden barato sin tener en cuenta las perspectivas ni valoración de dicha inversión, con lo que terminan obteniendo un rendimiento mediocre.
Nosotros creemos que la inversión temática puede tener un hueco en su cartera, vea por ejemplo el peso que le concedemos en nuestra cartera del Experto en acciones a través de diversos ETF de agua, agricultura, robótica, movilidad del futuro o energías limpias (vea nuestra radiografía del iShares Clean Energy). Eso sí, la razón de tal presencia no es precisamente porque esa temática sea la que en ese momento esté de moda. Y se lo recordamos periódicamente, seguir al rebaño en inversiones suele ser poco rentable y dejarse llevar por instintos como la euforia o el pánico suele conllevar nefastas consecuencias en el bolsillo. Pero lamentablemente es lo habitual. La receta para evitarlo pasa por tratar de no ir detrás del mercado. Se trata de analizar en detalle cada inversión y, si es interesante, tener claro que el mejor momento para invertir es “siempre”, hasta que las condiciones que llevan a dicha recomendación cambien. Y no se olvide de adoptar una actitud paciente, invirtiendo sin prisas y con un horizonte largo placista, dejando el tiempo necesario para que la inversión madure.