Nuestra apuesta por las energías limpias
El iShares Global Clean Energy es un fondo cotizado que replica de forma física el índice S&P Global Clean Energy Index. Un índice integrado aproximadamente por las 100 mayores empresas del sector mundial de las energías limpias. Son, por tanto, empresas en torno a la energía eólica, hidráulica y la solar. Por tales se entienden tanto las que generan energía con una mínima huella de carbono -es decir, las menos contaminantes vinculadas a la energía eólica, hidráulica y solar- como las compañías que ayudan a reducir o eliminar estos residuos por las que sí los generan.
La cartera, en detalle
Su cartera la componen 102 compañías, si bien las 10 principales posiciones copan casi la mitad de las inversiones totales. Entre ellas destacan las compañías especializadas en energía solar (módulos fotovoltaicos, inversores solares, software para supervisar la producción de energía…), sobre todo estadounidenses como First Solar (con un peso del 7,4% es la principal apuesta del ETF), Enphase Energy (7,3%), Nextracker (4,5%) o Solaredge Technologies (2,6%). Las de energía eólica (aerogeneradores), como la danesa Vestas (5,6%) o la india Suzlon Energy (2,9%), así como de energía hidráulica, como China Yangtze Power (4,3%), también están muy presentes. Y, por último, un grupo de energéticas con negocios más diversificados, como la danesa Orsted (4,9%), la japonesa Chubu Electric Power (3,2%) o la lusa EDP Energías de Portugal (3%). La diversificación territorial presente entre las principales posiciones se extiende al conjunto del ETF: las compañías estadounidenses pesan un 37% frente al 13% de las chinas, el 10% de las danesas, el 6% de las indias o el 5% de las brasileñas. En este ETF también hay dos compañías españolas, con un peso conjunto cercano al 2%: Acciona Energía (instalaciones eólicas) y Solaria (tecnología solar fotovoltaica).
Elevado potencial
Tras las vertiginosas subidas de los años 2019 (+48%) y, sobre todo, 2020 (+122%), este ETF ha echado el freno en los siguientes años. A la caída de 2021 (-17%), le siguió un 2022 más bien plano (+1,5%) para volver a emprender camino a la baja en 2023 (-22%) y en este inicio de 2024 (-9%). Así, desde que lo incluyéramos por vez primera en nuestra cartera Experto en acciones en junio de 2021 se deja algo más de un tercio de su valor. Lo que no hace sino aumentar a nuestro parecer el potencial de un sector al que auguramos un gran recorrido.
• Con la vista puesta en el largo plazo la corrección actual juega a favor de un sector que, una vez se estabilicen los tipos de interés y consiga acompasar los costes de producción, se beneficiará de unos ingresos al alza fruto de la expansión de las energías limpias que cuenta con el decidido apoyo de las autoridades comunitarias y locales. Eso sí, es una apuesta que arrastra una elevada volatilidad y a la que no debiera darle un elevado peso, al estilo de lo que hace la cartera Experto en acciones.
Dónde comprarlo
Cuando recomendamos invertir en un ETF, siempre que sea posible, para reducir los gastos preferimos la versión en euros. Y si puede optar por la de acumulación en lugar de la de distribución, miel sobre hojuelas. Pero este segundo punto es accesorio. Así, de poder optar por la versión en euros de la clase de acumulación (IE000U58J0M1) que cotiza en la Bolsa de París, bien. Pero aléjese de la versión en dólares USD que cotiza en la Bolsa de Amsterdam. En tal caso, opte por la clase de distribución (IE00B1XNHC34) que cotiza en euros en el Xetra, disponible en Banco BiG sin comisiones de custodia para nuestros socios.
Valor liquidativo en el momento del análisis:
iShares Global Clean Energy (Acc): 19,49 EUR