Un ole a los fondos con valores

Para empezar el gestor deberá saber elegir las acciones de los fondos con tino de cara a obtener un buen rendimiento. Ahora bien, preferimos uno que se rija por una serie de valores como la visión a largo plazo de las inversiones, en lugar de aquellos que prometen un rendimiento “x”. Con esto no estamos diciendo que el establecimiento de unos buenos principios vaya a ser la garantía absoluta para obtener los mejores resultados, pero sí creemos que tendrá muchas papeletas de cara a que esa gestión dé con los réditos deseados. Y sobre todo nos parece una garantía para que quien deposita su dinero en esos productos pueda confiar en ellos de cara al largo plazo.

Un ejemplo de buenos principios que nos ha sido grato encontrar en el mercado, y con los que nos identificamos, es el de la gestora de fondos Fundsmith, cuyo compromiso de gestión se basa en: no aplicar comisiones de éxito por rendimiento; ni comisiones por suscripción; no hacer las cosas sin sentido; no utilizar derivados; al ser fondos de acciones apostar por las empresas comprando solo acciones de esas empresas; entender las inversiones a largo plazo, no tratando de acertar con el mejor momento de invertir en las acciones (visión cortoplacista); no abrazar índices (es decir, no utilizarlos como referencia para construir la cartera del fondo solo porque están en el índice); y no utilizar instrumenos de cobertura, que en nuestra opinión lo único que consiguen a la larga es aumentar los costes del fondo sin aportar un mayor valor. 

Cada uno de estos compromisos responden a lo que hemos llamado al comienzo “fondos con valores”. Para nosotros son como una Biblia a seguir, que, si bien no tiene todas las garantías de dar en la diana con las inversiones ganadoras del mañana, le ayudarán a tener muchas papeletas para ello. Es esta la razón por la que le recomendamos que apueste por fondos que hayan demostrado el mejor comportamiento y regularidad en el pasado; y que además cuenten con los valores de tener una estrategia bien definida, sencilla, con la vista puesta en el largo plazo; que no se preocupen en exceso por el cortoplacismo, que a lo único que lleva es a hacer operaciones sin sentido que engordan los costes; que rechacen el uso de derivados y que tengan unos costes ajustados. Esta es la Biblia que nosotros utilizamos a la hora de elegir (vea los mejores fondos de acciones globales) y que toman como base los fondos que siguen algunas de nuestras carteras modelo. Tal es el caso del Metavalor Dividendo, que trata de seguir a la cartera Experto en acciones, o del Beka Optima Global, que combina gestión activa y pasiva por citar un par de ellos. Que sigan estos principios nos hace tener más confianza hacia este tipo de fondos y política de gestión de cara al futuro.