Aquí, por el contrario, los mensajes que recibimos del Banco Central Europeo apuntan a una mayor relajación monetaria. Más dinero para comprar más y más obligaciones cubriendo cualquier alza de la oferta e incluso una nueva bajada de los tipos oficiales no sería descabellado. El rendimiento de la deuda a este lado del charco, negativo en los plazos más cortos y muy débil en los más largos (0,5 % en Alemania frente al 1,7 % español), podría seguir reculando. Por ello es normal que los grandes inversores, los que mueven miles de millones en minutos, se posicionen hoy al otro lado del charco, presionando al euro a la baja. Alcanzar la paridad 1 a 1 del dólar frente al euro en las próximas semanas no sería nada extraño, aunque verlo así dentro de unos meses nos parece mucho más complicado. Nosotros creemos que un cambio en los niveles actuales o el que tenía el dólar hace unas semanas nos parece más razonable, y que con una visión de más largo plazo debería incluso ceder posiciones a un ritmo en torno a un 2 % de media anual.
Por consiguiente, apostar hoy por el dólar USD es más una cuestión de horizonte temporal, que de valoración justa del mismo. Si usted quiere especular a unas semanas vista, cosa que categóricamente le desaconsejamos, comprar dólares y vender euros es una de las apuestas que pudiera resultar con más papeletas para el éxito. Con una visión a unos meses vista, solo los anuncios de los bancos centrales podrían torcer el debilitamiento del dólar. Pero con unos años vista por delante, como los que creemos debe plantearse un inversor que pretenda acertar en más ocasiones de las que falle y obtener así un rendimiento anual medio razonable en el largo plazo, descartar nuevas apuestas por el dólar a día de hoy nos parece la opción más razonable..