- Sala de prensa
- CNMV: espejo en el que mirarse
Noticias
Posiciones editoriales
CNMV: espejo en el que mirarse
hace 9 años - lunes, 7 de abril de 2014
Bien haría la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en tomar nota de algunas actuaciones encomiables de otros supervisores europeos.
En el Plan de Actividades para 2014 que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) presentó semanas atrás la principal novedad radicaba en la figura del “mystery shopper”. Para que lo entiendan mejor, la CNMV enviará empleados de incógnito a visitar la red comercial de las entidades con la intención de detectar posibles incumplimientos de las normas de conducta esenciales. Es decir, intentará averiguar sobre el terreno si la información verbal ofrecida a los clientes se corresponde con la contractual y comprobar el grado de conocimiento del personal de las sucursales.
Hasta ahora la CNMV centraba sus esfuerzos en todo lo relacionado con la información que las entidades debían elaborar acerca de los productos ofertados pero dejaba de lado el principal problema: cómo se vendían en las sucursales esos productos al cliente. Se trata por tanto de un paso en la dirección correcta… que ya dieron años atrás otros supervisores europeos.
Como por ejemplo el británico, que acaba de sancionar a la filial del Santander en el Reino Unido tras hacerse pasar por ahorradores en 2011 y detectar que los consejos que se dieron entre 2010 y 2012 en algunas sucursales de esta entidad no se adaptaban al perfil de riesgo y experiencia financiera del cliente (vea el artículo“Valores Santander").
Ahora bien, la autoridad regulatoria británica va un paso más allá. En efecto, obliga al Santander UK a ponerse en contacto con los ahorradores afectados y compensarles si han sufrido alguna pérdida como consecuencia de los consejos ofrecidos. Y ahí es está precisamente el quid de la cuestión. Puestos a imitar, esperemos que esto sirva de ejemplo a las autoridades españolas y tomen buena nota de ello. De nada sirve sancionar a una entidad que actúa de forma inadecuada si los ahorradores, los principales perjudicados, no se ven resarcidos por ello. Episodios como los vividos por los Valores Santander son un buen ejemplo de ello.
También puede interesarle: