Buen rendimiento
Las obligaciones de alto rendimiento, o
high yield, están presentes en nuestras
estrategias globales desde abril de 2019 y por partida doble, dedicando un 5% a las high yield tanto en
dólares estadounidenses como
en euros. Desde entonces no les ha ido nada mal:
las de la zona euro ganan en torno a un 20% acumulado y hasta un 30% las estadounidenses, eso sí, en el caso de estas últimas gracias en parte a ese +4,7% que se ha revalorizado el dólar frente al euro. En el mismo plazo las o
bligaciones gubernamentales patrias han rentado un -3,5% y las
yanquis en torno al +4,3% (debido en su totalidad a la subida del dólar).
• Actualmente el rendimiento que ofrecen es muy atractivo: las obligaciones high yield ofrecen una rentabilidad media en torno al
6% en el caso de las de la eurozona, un rendimiento
similar al ofrecido por los bonos denominados en dólares si tenemos en cuenta que no podemos descartar caídas a medio plazo del dólar USD -está sobrevalorado frente al euro al calor de su consideración como moneda refugio en estos tiempos de incertidumbre-. Un rendimiento por encima del 2,7% que ofrecen actualmente los bonos del Estado en ambos casos.
Riesgo limitado
La pregunta que surge es si el mayor riesgo asumido está bien remunerado. Nosotros pensamos que
sí por varios motivos.
• La
senda de bajadas de tipos para mantener controlada la inflación está beneficiando la apuesta, elevando el precio de las obligaciones tanto a uno como al otro lado del Atlántico. Aun así, los tipos se mantienen más altos que en aquellos años de tipos al 0%, por lo que el acceso a la financiación continúa siendo un hándicap para las empresas endeudadas, y con mayor riesgo.
• La
desaceleración de la economía, especialmente durante el próximo 2025, podría pesar sobre el negocio de las empresas presionando a la baja los márgenes y, por ende, aumentando el riesgo de quiebra.
• En la práctica estos riesgos se reducen optando por títulos
con vencimientos en torno a los 3 años y diversificando a través de fondos de inversión.
¿Cuál elegir?
En resumen, estas obligaciones presentan un
buen binomio rentabilidad-riesgo y la mejor opción es invertir a través de
fondos.
• Para invertir en las
obligaciones de alto rendimiento de la zona euro puede optar por el ETF
Xtrackers II Euro High Yield Corporate Bond (LU1109943388; cotizado en el Xetra alemán). La cartera de este fondo incluye 588 bonos corporativos diferentes y sus gestores se centran en los emisores de menor riesgo dentro de aquellos con más riesgo (ratings BB y BBB en lugar de B o menos) y en una duración residual inferior a 3 años, reduciendo así la probabilidad de impago. También puede optar por el
Candriam Bonds Euro High Yield R EUR (LU0942153742), un fondo tradicional con algo más de riesgo pues la cartera tiene una duración superior a 7 años. Categoría con costes ajustados del 0,87% anual, disponible en EBN Banco desde 2.500 euros.
• En cuanto a las
estadounidenses, nos decantamos por el
iShares Short Duration HT Cp ETF D (IE00BCRY6003; cotizado en el Xetra alemán) con más de 1.000 títulos en cartera de corta duración (inferior a los 2 años).
Valores liquidativos en el momento del análisis:
- Xtrackers II Euro High Yield Corporate Bond:22,67 EUR
- Candriam Bonds Euro High Yield R EUR:157,27 EUR
- iShares Short Duration HT Cp ETF D:88,51 USD