¿Rentables? Manos a la obra
Nos hemos puesto manos a la obra para determinar, echando la vista atrás, cómo de rentables han resultado estas
cinco estrategias globales simplificadas en comparación con todos los fondos y ETF que el particular puede comprar en el mercado español en cada categoría correspondiente. Para garantizar una comparación razonable, hemos reequilibrado las estrategias mixtas una vez al año, al cierre de cada ejercicio. De no haberlo hecho así, dado el mejor comportamiento de las acciones frente a las obligaciones, habríamos acabado con ponderaciones algo distintas de las propuestas inicialmente para las estrategias defensiva, equilibrada y dinámica. También es cierto que con unas décimas de rentabilidad más en la mochila. No en vano, los fondos mixtos con los que se establece la comparativa también se reequilibran periódicamente. Algo normal, pues es la única forma de mantenerse fieles al perfil de riesgo de los partícipes que confían en esos fondos.
• ¿Cree que nuestras cinco carteras pueden hacer frente a la feroz competencia de los gestores de fondos en términos de rendimiento, regularidad en la obtención de estos y riesgo asumido? Obviamente, para lograrlo no es necesario que siempre hayan de liderar la clasificación. Pero para superar esta prueba de fuego a la que las hemos sometido sí es necesario que logren situarse de forma sistemática entre las mejores del mercado. ¿Lo habrán conseguido?
Y los resultados son…
En la tabla siguiente usted puede encontrar los rendimientos de nuestras cinco carteras diseñadas con solo ETF y la media de los fondos comparables de cada categoría a 1, 5 y 10 años, así como el orden de prelación en cuanto a rendimientos a cada uno de esos plazos (ranking). Así, p. ej., nuestra cartera para un perfil equilibrado obtiene un 2,6% anual en el último año, frente al 1,8% medio de los fondos de su categoría, en este caso los 228 fondos mixtos globales neutros con los que hacemos la comparativa, lo que la sitúa en el puesto 83 en términos de rendimiento. Si aumentamos el plazo a los 5 años, los 228 fondos mixtos globales neutros con ese histórico se reducen a 158 y nuestra cartera mejora su posición hasta un más que meritorio segundo puesto. A 10 años la comparativa ya solo puede hacerse con 86 fondos y nuestra cartera es líder destacada.
• Analizando en detalle los resultados no hay lugar a dudas. Las estrategias mixtas con ETF se sitúan sistemáticamente entre las mejores del mercado a medida que envejecen y todas ellas l-gran rendimientos muy por encima de los rendimientos medios de los fondos de su categoría. Algo lógico teniendo en cuenta que el plazo para invertir en ellas ha de ser, como mínimo, de 5 años y mejor si es 10 años o incluso más. El corto plazo, como 1 año vista, es una lotería en este tipo de estrategias y no permite llegar a grandes conclusiones, por lo que no debería ni lanzar campanas al vuelo ni poner pies en polvorosa ante buenos o malos resultados. Las carteras más situadas en los extremos, es decir, las que invierten el 100% en el ETF de obligaciones o de acciones, también envejecen bien, aunque luzcan un poco menos. Son significativas las pérdidas del ETF de obligaciones incluso a 5 años vista, reflejadas en la cartera para un perfil muy defensivo. Como le dijimos, las obligaciones han sufrido mucho estos últimos tiempos ante el re-punte vertiginoso, y poco convencional, de tipos vivido y, aunque creemos que el escenario actual ya es muy diferente, es un recordatorio de que la renta fija no es fija y en horizontes de corto o medio plazo puede haber sorpresas. Si quiere evitarlas cuenta con otras opciones a su alcance.
• Lo que sí es evidente es que cualquier estrategia global que se precie de estar bien diseñada, como estas que le proponemos, dan lo mejor de sí en los plazos más largos. Y que en tales horizon-es lo normal es que el rendimiento ofrecido aumente conforme aumenta el perfil de riesgo, tal y como se evidencia claramente en este caso: el rendimiento del 2,1% anual en la última década de la cartera con ETF para un perfil muy defensivo escala, de forma progresiva, hasta alcanzar el 11,1% anual para un perfil más agresivo, la integrada solo por el ETF de acciones.
¿Y nuestra cartera Global Flexible?
Hemos comprobado que nuestras estrategias simplificadas salen bien paradas en la comparativa con los fondos de inversión de su categoría. ¿Cómo lo harían respecto a nuestra estrategia de referencia, la cartera Global Flexible?
• Esta cartera, heredera de la cartera global neutra, nació allá por junio de 1993, hace más de 30 años. Desde entonces ha obtenido un más que meritorio +6,3% anual medio, lo que supone unas décimas extra frente al +5,9% anual que habría logrado una cartera teórica con ETF. Decimos teórica y no real porque, como los ETF no son tan “viejos”, hemos tenido que extrapolar los datos basándonos en los índices de acciones globales y obligacio-nes mundiales más viejos. Es cierto que en plazos más cortos la estrategia basada en ETF (índices) lo ha hecho mejor que nuestra cartera Global Flexible, penalizada en los últimos años. Pero conforme aumentamos el horizonte temporal de inversión, el diferencial de rendimientos anuales va estrechándose hasta llegar a darse la vuelta en esos algo más de 30 años desde su origen.
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Nuestras estrategias con etf y sus comparables (30/11/23)
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Perfil
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Categoría de fondos
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Rendimiento anual
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1 año
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5 años
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10 años
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Cartera
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Categoría
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Ranking
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Cartera
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Categoría
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Ranking
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Cartera
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Categoría
|
Ranking
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Más tranquilo
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Obligaciones globales
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-4,0%
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-0,4%
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294/357
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-0,1%
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0,1%
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107/225
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2,1%
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1,3%
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35/133
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Tranquilo
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Mixtos Globales Renta Fija
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-0,6%
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1,7%
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178/200
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3,0%
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0,3%
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1/145
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4,3%
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0,7%
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1/69
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Equilibrado
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Mixtos Globales Neutro
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2,6%
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2,0%
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81/228
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6,1%
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2,2%
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2/158
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6,6%
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2,4%
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1/86
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Dinámico
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Mixtos Globales Acciones
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5,7%
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3,7%
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20/111
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8,9%
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3,5%
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1/71
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8,9%
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3,6%
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1/35
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Muy dinámico
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Acciones globales
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8,7%
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3,8%
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59/401
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11,7%
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7,5%
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16/319
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11,1%
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7,9%
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15/237
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En definitiva
Nuestras cinco carteras evidencian resultados más que satisfactorios, añadiendo además características importantes para nosotros: consistencia en la obtención de esos rendimientos, un riesgo más que aceptable y comisiones bajas. Esta prueba, aunque se limite a 10 años, demuestra que invertir de forma sencilla puede dar buenos resultados. Basta con comprar dos buenos ETF (o dos fondos) que repliquen un determinado índice, combinarlos y prácticamente sentarse a esperar a que el árbol de sus frutos. Eso sí, la elección de los fondos y la disciplina necesaria para hacer lo menos posible son cruciales en estas estrategias.
• ¿Conseguirán nuestras carteras con ETF los mismos buenos resultados en los próximos años? Evidentemente no tenemos una bola de cristal que nos permita afirmar tal cosa. Así como tamp-co podemos afirmar que los fondos ganadores del pasado vayan a serlo también en el futuro. Pero ambos parten de un nexo común. Echar la vista atrás, siempre que se acompañe de un buen análisis, es una de las mejores herramientas con las que contamos para aventurarnos en lo que está por venir. En cualquier caso, lo que sí podemos afirmar es que los fondos con las comisiones más bajas, y aquí los ETF llevan bastante ventaja, llevan mucho ganado de cara a ofrecer comparativamente mejores rendimientos que otros fondos en el futuro. Y entre estos ETF, aquellos que sigan índices con buenas perspectivas, como los dos a los que nos referimos -vea Cinco nuevas estrategias globales sencillas- son excelentes opciones para la mayoría de los inversores. Además, nada le impide completar esta base con otros fondos más especializados, en función de sus convicciones de inversión. O incluso con otras buenas estrategias globales más “activas”.