Una economía en dificultades
Desde finales de 2020 el mercado bursátil chino no levanta cabeza. El gigante amarillo, que años atrás nos tenía acostumbrados a tasas de crecimiento anuales de dos dígitos del PIB, presenta para 2024 unas previsiones “modestas” del entorno del 5%. La mano de hierro de Pekín y una crisis de confianza surgida de su burbuja inmobiliaria están detrás de los problemas que lastran la economía y la bolsa chinas.
· Con el ánimo de mantener un control férreo sobre la economía, Pekín cometió en 2020 el error de cortarle las alas a sus gigantes tecnológicos Tencent, Didi, Ali Baba… los únicos que plantaban cara a los gigantes estadounidenses, lo que provocó un batacazo bursátil. Luego, al restringir la financiación a promotoras inmobiliarias para limpiar el sector financiero desencadenó la quiebra de varias de ellas y el colapso del mercado inmobiliario, la inversión favorita de los hogares chinos al que destinan tres cuartas partes de su dinero. Esto ha generado una caída constante en el precio de los inmuebles desde 2022, debilitado la confianza de los consumidores y afectado gravemente a la economía.
Y ahora, tensiones comerciales
Ante la debilidad de la demanda interna, los productores chinos se han centrado en vender sus productos en el extranjero, con el apoyo financiero de las autoridades. Este apoyo es especialmente visible en la industria del automóvil, donde la proliferación de productores locales ha dado lugar a un excedente de producción anual de millones de vehículos. Antaño considerado un paraíso para los fabricantes extranjeros, China es ahora un feroz competidor. Desde hace varios años, EE.UU. denuncia las subvenciones chinas a la exportación y como represalia, grava duramente dos terceras partes de las importaciones procedentes de China. Ejemplo que han empezado a seguir la UE y Canadá en los coches eléctricos. Tensiones comerciales que penalizan la economía china y ahuyentan a los inversores internacionales.
El Tao de la política económica
Pekín se ha centrado en mantener a flote sus empresas industriales a pesar de no ser rentables, ayudándolas a vender en el extranjero y a deslocalizar el ensamblaje para eludir sanciones. Ello no le ha impedido apostar por sectores clave como energías renovables, vehículos eléctricos y semiconductores, sin escatimar en investigación y desarrollo. China sigue fortaleciendo su mercado interno y apoyando a sus empresas, aprovechando su gran escala, la falta de restricciones presupuestarias y un poder central firme, lo que le da una ventaja en la guerra comercial.
Medidas de choque
El banco central chino ha anunciado esta semana una serie de medidas de choque dirigidas, por un lado, a recuperar la confianza en el mercado inmobiliario y bursátil; y por otro, a obligar al sector bancario a proporcionar más crédito y más barato, impulsando el crecimiento.
· Para cumplir el primer objetivo han eliminado trabas a la adquisición de vivienda reduciendo los tipos de interés de referencia hipotecaria o el montante mínimo exigible para pagar la entrada, así como inyectado dinero a la administración para la compra de vivienda de más difícil salida. Por el lado del mercado bursátil han destinado 63.500 millones de euros a un programa de préstamos a empresas para la compra de acciones. Si fuera preciso, las autoridades están dispuestas a añadir nuevos estímulos fiscales creando incluso un fondo de estabilización bursátil, es decir, que sea el Gobierno el que compre directamente paquetes de acciones en bolsa.
· Para cumplir el segundo objetivo han reducido tanto la remuneración que reciben los bancos por el dinero que depositan en el banco central, como el coeficiente de caja obligatorio en los grandes bancos - es decir, el dinero que guardan improductivo en caja como garantía-, forzando a que ese dinero se ponga a trabajar en manos de particulares y empresas. Algunos cálculos apuntan a más de 140.000 millones de dólares que podrían salir al mercado.
Conclusión
Cuando se anunciaron estas medidas, sectores tan variados como las materias primas, el lujo y los automóviles celebraron ampliamente estos estímulos. Para ellos, la demanda china sigue desempeñando un papel clave. Todos los índices de acciones chinas han repuntado con fuerza tras conocerse estas medidas, con ganancias en apenas dos días del 5,8% para las acciones continentales (sólo mercado doméstico) y del 5,1% para las acciones chinas más internacionales, incluyendo las hongkonesas (+2,7%). La bolsa china en su conjunto está más barata que otras como la estadounidense o las europeas, y con una visión de largo plazo supone un complemento para cualquier cartera global, de ahí que esté presente en todas nuestras estrategias con un peso del 10%, salvo en la mixta defensiva con un 5%.
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MERCADOS BURSÁTILES CHINOS (25/9/2024)
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Mercado
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Rendimiento acumulado
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PER (1)
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1 mes
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1 año
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5 años
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Acciones China continental
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3,7%
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-8,2%
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2,6%
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13,8
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Acciones Hong Kong
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9,9%
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-0,4%
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-11,7%
|
15,3
|
Acciones Chinas (todas)
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8,0%
|
2,4%
|
-11,7%
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11,8
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(1) Número de veces que el beneficio agregado está contenido en la capitalización (precio).
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