Elecciones francesas: ¿riesgo u oportunidad para el inversor?

Cómo ha afectado a las acciones francesas la convocatoria de elecciones en Francia.
Entre la espada y la pared
Las elecciones legislativas despiertan los temores de los inversores ante una eventual llegada al poder de partidos radicales - de izquierda o de derecha - y, a la postre, una marcha atrás de las pocas reformas realizadas por Macron (como el aumento de la edad de jubilación) y un aumento descontrolado del déficit público. Ante los retos de la globalización y el libre comercio, París nunca ha dudado en adoptar una postura proteccionista en defensa de ciertos sectores clave. Sin embargo, Francia ha visto reducirse progresivamente el número de sectores competitivos. Un decenio de débil crecimiento y estancamiento salarial en términos reales han acabado por colmar la paciencia de los franceses.
Francia gasta mucho... y mal
Entre 2020 y 2023, el crecimiento medio de Francia ha sido del 0,6% anual, frente al 0,2% de Alemania. Sin embargo, durante el mismo periodo, el déficit presupuestario francés se ha elevado al 6,5% de media, el doble que el alemán (3,2%). Francia ha gastado por tanto mucho, y no siempre de la mejor manera. En condiciones normales, el gasto público debería tener un efecto multiplicador en la economía. Gastar un 3% más debería, en teoría, dar lugar a un mayor impulso del crecimiento. Sin embargo, está claro que no es el caso de Francia. Con un nivel de deuda en torno al 110% del PIB en 2023 y unos tipos de interés superiores al 3% de media, los intereses de la deuda tenderán a representar en torno al 3,5% del PIB.
Un mercado de deuda frágil
Cualquier desviación de las cuentas públicas más allá de lo ya previsto será duramente castigada por los inversores. La agencia de calificación S&P ya rebajó el rating de la deuda francesa a AA- a principios de mes (todavía por encima de la española en A) y apunta a un déficit del 5,2% del PIB en 2024, del 4,3% de media en 2025/2026, y por encima del 3% del PIB en 2027. Pero tanto el aumento de los gastos sociales preconizado por la izquierda como la reducción de la presión fiscal pretendida por la derecha, combinados con la reducción de la edad de jubilación que ambos preconizan, lastrarían aún más las cuentas públicas elevando aún más el déficit. Así pues, no podemos descartar turbulencias en el mercado de deuda, y es muy probable que se conviertan rápidamente en un problema para el Tesoro francés. Francia, que no ha logrado equilibrar su presupuesto desde 1974, corre el riesgo de tener que acostumbrarse a vivir dentro de sus posibilidades, lo que inevitablemente sería doloroso.
Conclusión
Desde hace varios años, Francia está gobernada... VEA EL RESTO DEL ANÁLISISY LAS OPORTUNIDADES DE INVERSIÓN, PINCHANDO EN EL BOTÓN SIGUIENTE.