Muy selectivos
La transición hacia un modelo energético realmente sostenible ofrece cada vez más oportunidades de inversión: desde las energías renovables, pasando por la eficiencia energética, los vehículos eléctricos… No obstante, aunque ofrece grandes oportunidades de cara al futuro, aún tiene que demostrar que puede generar una rentabilidad constante. Además, tal y como sucede p.ej. con la energía solar y eólica, algunos actores se enfrentan a una competencia muy dura. Así pues, hay que andarse con ojo a la hora de apostar por la transición energética y saber elegir aquellos segmentos o nichos más prometedores así como aquellos candidatos mejor preparados para sacar partido de esta transformación energética.
El impulso de las renovables
La creciente preocupación por el cambio climático y la necesidad de reducir las emisiones de carbono han hecho que las energías renovables ocupen un lugar prioritario en la agenda mundial. Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), este año la inversión en energía solar (380.000 millones de dólares) superará a la inversión en extracción de petróleo (370.000 millones de dólares). Con estas cifras, la inversión acumulada en tecnologías bajas en carbono debiera alcanzar un valor de 1,7 billones de dólares, frente al billón que alcanzan el petróleo, el gas y el carbón.
• Muchos países se han fijado objetivos ambiciosos en materia de energías renovables. Han adoptado políticas y normativas destinadas a estimular el crecimiento de este sector. Estos compromisos crean un entorno favorable a la inversión en energías renovables (estabilidad normativa, visibilidad a largo plazo). Por ejemplo, en los Estados Unidos la política de transición energética ha cobrado un nuevo impulso con la denominada Ley IRA (Inflation Reduction Act) que prevé una inversión de 500.000 millones de dólares en la producción de energías limpias, incluidas la solar y la eólica. Por su parte, la Unión Europea se ha comprometido a alcanzar la neutralidad del carbono para 2050. Para lograrlo ha adoptado una batería de medidas, como la inversión masiva en energías renovables, como la solar y la eólica, y una regulación más estricta de las emisiones de gases de efecto invernadero.
• La transición energética se está viendo impulsada además por la necesidad de muchos países de reforzar su independencia energética. En Europa muchos dependen en gran medida de las importaciones de petróleo y gas, lo que les hace vulnerables a las tensiones y conflictos geopolíticos y la guerra en Ucrania ha puesto el dedo en la llaga. Diversificar sus fuentes de energía y desarrollar una capacidad de producción local más sostenible puede reforzar su seguridad e independencia energéticas y reducir su vulnerabilidad a las tensiones geopolíticas.
Cuestión de rentabilidad
Las empresas del sector de la transición energética están obteniendo resultados financieros muy dispares, lo que añade una dosis de volatilidad extra a la cotización de sus acciones. En particular aquellas más endeudadas y con negocios a más largo plazo a las que las subidas de tipos han castigado especialmente.
• Más positivo se presenta el panorama para aquellas empresas que participan en la transición ecológica pero sin pertenecer directamente al mercado de la ”energía verde”. Más diversificadas, capaces de defender sus márgenes gracias a un modelo de negocio mejor asentado, y más resistentes a la competencia, están incrementando sus ventas y aumentando su rentabilidad. Es el caso de Iberdrola, Air Liquide, Schneider Electric, Engie y EDP Renovàveis.
Nuestro consejo
Seguimos siendo positivos respecto al sector. Ofrece perspectivas interesantes, a pesar de las dificultades. El potencial de estas empresas es interesante pero no todas ganarán. Recordemos que su volatilidad se ha mantenido alta este año y no han faltado las caídas. De hecho, el índice de energías renovables WORLD-DS Renew Energy Eq. cayó cerca de un 4% en 2022 y cede un 37% desde principios de 2023.
• En este contexto, los inversores que deseen apostar por esta megatendencia deben ser pacientes y aceptar fases de volatilidad y corrección. La competencia seguirá siendo feroz entre los actores de este sector. Pero a la larga, la inversión, planteada como una diversificación, puede dar sus frutos, y mejor si se aborda tras un tropiezo como ocurre ahora.
Acciones por las que apostar
La respuesta para el inversor cabal pasa pues por priorizar las empresas sólidas, rentables y con un modelo ya establecido. Usted puede hacerlo como nuestra cartera para el Experto en acciones incluyendo en la misma a Engie, Iberdrola, Air Liquide, Schneider Electric y el ETF iShares Global Clean Energie. Ahora ponemos el foco en una de ellas, Engie, pero le hablamos de otras dos que, por su tropiezo, nos parecen interesantes en este momento.
Engie (FR0010208488)
El grupo energético francés sigue acelerando el desarrollo de las energías renovables (hidroeléctrica, solar y eólica) y aumentando su capacidad de instalación. La solidez de su balance le permite financiar su crecimiento al tiempo que aumenta su dividendo. Gracias a los buenos resultados de la división GEMS (gestión de riesgos, soluciones de suministro de energía, actividad comercial), el grupo acaba de revisar al alza sus objetivos de beneficios para el año en curso. Puede comprar esta acción, barata a sus niveles actuales e incluida en la cartera Experto en acciones.
Cotización en el momento del análisis:14,96 eur.
DEME Group (BE0974413453)
La empresa cede un 27% desde sus máximos de junio. Tras años de inversiones en los barcos utilizados para instalar turbinas eólicas marinas, el grupo se encuentra en una posición ideal para beneficiarse del auge de la energía eólica en el mar. La actividad eólica marina representa actualmente más del 50% de su cartera de pedidos (que se encuentra en niveles récord). Basándose en su experiencia en Europa, DEME también opera en Asia y se está posicionando como un futuro líder en EE. UU. Esperamos que el beneficio por acción aumente un 15% en 2023 (hasta los 5,10 euros) y un 20% en 2024 (hasta los 6,10 euros). Y la tesorería generada permitirá reducir la deuda a cero de aquí a 2026, garantizando al mismo tiempo un aumento del dividendo (para 2023, esperamos un incremento del 12%, hasta los 1,68 euros por acción). La acción, barata, merece un consejo de compra.
Cotización en el momento del análisis:92,50 eur.
EDP Renováveis (ES0127797019)
La acción ha caído un 42% desde sus máximos de hace poco más de un año. El grupo portugués está especializado en energías renovables y prosigue su ambicioso plan de crecimiento en energía eólica y solar, tanto en Estados Unidos como en Europa. Para financiar este plan, la compañía ha realizado recientemente una ampliación de capital y cesiones de activos. Sin embargo, sus favorables perspectivas sólo se reflejan parcialmente en la cotización de la ac-ción que sufre las consecuencias de las actuales dificultades temporales del sector. Aun así, el grupo sigue sólidamente posicionado para beneficiarse de la transición energética. Puede comprar esta acción correcta.
Cotización en el momento del análisis: 14,55 eur
Consulte sus respectivas fichas detalladas en el COMPARADOR DE ACCIONES
Vía ETF y fondos
Y si no quiere jugárselo a una carta, o varias cartas, tiene la posibilidad de diversificar la apuesta a través de un ETF tal y como hace nuestra cartera Experto en acciones en la que está presente el iShares Global Clean Energy UCITS ETF. Un ETF bien diversificado desde el punto de vista geográfico (EE.UU, China, Israel…), con una cartera en la que tienen cabida acciones como First Solar, Iberdrola, EDP.
• También nos parece interesante el fondo Nordea 1 - Global Climate and Environment Fund que invierte en compañías vinculadas con el medio ambiente a través de la industria, la tecnología… En su cartera figuran acciones como Linde, Air Liquide, Waste Management…compañías implicadas en la transición energética.
Consulte sus respectivas fichas detalladas en el COMPARADOR DE FONDOS Y ETF