Salir del laberinto financiero marcado por las grandes en-tidades es posible
Publicado el 07 diciembre 2023
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Salir del laberinto financiero marcado por las grandes en-tidades es posible
Gracias a nuestra Línea Financiera uno de nuestros socios ha logrado que el Defensor del Cliente de su banco le de la razón y le devuelva los casi 3.000 euros de una compra fraudulenta realizada con su tarjeta.
El caso de nuestro socio
En octubre del año pasado, uno de nuestros socios, don G.C, intentó acceder a la app de su banco, que en ese momento le denegó el acceso indicándole que los datos de usuario eran incorrectos. A los pocos minutos recibió un SMS, supuestamente de su banco, que contenía un enlace para la verificación de datos y en el que le pedían que los introdujera (claves, DNI…) para poder operar con normalidad. Extrañado, llamó a su banco y el agente que le atendió se limitó a informarle que podría tratarse de un SMS falso, pero sin que en ningún momento procediera a bloquear esa cuenta. Pues bien, un par de días más tarde don G.C se quedó de piedra al recibir una notificación de su banco en la que le comunicaban que “su compra de 2.899,86 euros efectuada con su tarjeta de débito ha sido aceptada”. Compra que no había realizado, por lo que sin demora contactó con su entidad para comunicárselo. Asimismo, nuestro amigo acudió a la Policía Nacional para interponer una denuncia.
Nuestro socio tiene razón
Si desea saber qué hizo nuestro socio para que le devolvieran su dinero, haga clic en el botón siguiente
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En octubre del año pasado, uno de nuestros socios, don G.C, intentó acceder a la app de su banco, que en ese momento le denegó el acceso indicándole que los datos de usuario eran incorrectos. A los pocos minutos recibió un SMS, supuestamente de su banco, que contenía un enlace para la verificación de datos y en el que le pedían que los introdujera (claves, DNI…) para poder operar con normalidad. Extrañado, llamó a su banco y el agente que le atendió se limitó a informarle que podría tratarse de un SMS falso, pero sin que en ningún momento procediera a bloquear esa cuenta. Pues bien, un par de días más tarde don G.C se quedó de piedra al recibir una notificación de su banco en la que le comunicaban que “su compra de 2.899,86 euros efectuada con su tarjeta de débito ha sido aceptada”. Compra que no había realizado, por lo que sin demora contactó con su entidad para comunicárselo. Asimismo, nuestro amigo acudió a la Policía Nacional para interponer una denuncia.
Nuestro socio tiene razón
Don G.C presentó una reclamación ante el Servicio de Atención al Cliente (SAC) de su banco, solicitando que le reintegrasen esos 2.899,96 euros. Pero este se negó argumentando que había sido informado en reiteradas ocasiones de los tipos de fraudes más habituales y de las pautas para evitarlos. Asimismo, el banco decía que nuestro amigo no había protegido debidamente sus elementos de seguridad, y que la compra se había realizado sin ningún tipo de falsificación. Ante tal respuesta, don G.C contactó con nuestra Línea Financiera para pedir su mediación. Nuestro expertos contactaron con el Defensor del Cliente de la entidad que acabó dando la razón a nuestro socio y solicitando al banco que le devolviera esos 2.899,96 euros. En efecto, consideró que no se puede establecer una conducta negligente grave del reclamante, ni, por supuesto, deliberada o fraudulenta. Es más, considera que resulta incomprensible que, habiendo llamado don G.C al banco y puesto de manifiesto lo sucedido, este no procediera de manera inmediata al bloqueo de la tarjeta. Es más, aprovecha la ocasión para dar un buen tirón de orejas a la entidad instándole a que continúe mejorando las medidas paliativas y los mecanismos de control de los riesgos operativos y de seguridad relacionados con los servicios de pago que presta, reforzando los sistemas de autenticación y adoptando medidas para proteger la confidencialidad de las credenciales personalizadas de los clientes.
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