Los inquilinos de una vivienda afectados económicamente por la crisis del Covid-19 pueden proponer al arrendador un acuerdo para facilitar el pago de las rentas.
Se propone un modelo de escrito de modificación temporal de las condiciones del contrato de alquiler. Las opciones pueden pasar por una reducción temporal de la renta mientras dure la situación de crisis económica familiar, por una condonación de alguna de las mensualidades o por una moratoria en el pago de las rentas.
La modificación temporal (moratoria, reducción) puede terminar antes si el inquilino accede a las ayudas finalistas que se han anunciado para el pago de las rentas de alquiler.
Es importante dejar constancia escrita del acuerdo, precisando la medida concreta adoptada y el plazo por el que se aprueba. Estos plazos pueden ser renovables hasta seis meses en caso de necesidad, aunque llegado un momento (pasado el estado de alarma) si la situación no tiene visos de mejorar, las partes deberán pensar en buscar una solución definitiva ordenada. Podrá consistir en una terminación del contrato o en la firma de un nuevo contrato con condiciones definitivas que tengan en cuenta la nueva realidad económica.