Éste es el tipo de contrato de arrendamiento que le deben presentar cuando vaya a alquilar una casa a un particular por una temporada, por ejemplo, en verano, o para unos meses, el curso académico, etc.

La nota esencial de este tipo de arrendamiento es que no se efectúa para resolver la necesidad permanente de vivienda del inquilino, sino para una utilización transitoria, accidental ligada a un periodo concreto de tiempo.

Por este motivo y como característica fundamental, este tipo de contratos se rigen por la voluntad de las partes y no están sujetos a las normas imperativas que prevé la Ley de arrendamientos Urbanos para los alquileres de vivienda habitual, en particular el régimen de duración mínima de cinco años previsto para este tipo de contratos.

Bajo la denominación de arrendamiento de temporada puede englobarse una gran diversidad de supuestos: el alquiler de un piso o un chalet para vacaciones (tanto por una semana como por varios meses), el de un piso para estudiantes por un año académico, etc.

En la práctica, cuanto menor es la duración, menores son las precauciones tomadas por ambas partes, hasta el punto de que muchos de estos contratos veraniegos no pasan de ser acuerdos verbales. Sin embargo más vale ser precavidos y dejar las cosas claras para evitar sorpresas. Este es el sentido del modelo de contrato que les presentamos.

Es importante dejar claro en el contrato la finalidad del contrato, es decir, el motivo que justifica la temporalidad del alquiler.

Además, desde julio de 2025 es obligatorio contar con un número de registro de contrato de alquiler de corta duración. 

Instrucciones

Para personalizar el contrato tenga en cuenta su finalidad y su duración, y adapte las cláusulas pertinentes, incluyendo los datos personales de arrendador y arrendatario, los datos del inmueble, las fechas y la renta. Así como el número de registro de alquiler de corta duración.