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VIX, el índice del miedo

La cartera Experto en acciones mantiene un envidiable rendimiento medio anual del 13,3% desde su creación.

La volatilidad de las bolsas crece cuando aumenta la incertidumbre de los inversores.

Publicado el  28 abril 2025
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La cartera Experto en acciones mantiene un envidiable rendimiento medio anual del 13,3% desde su creación.

La volatilidad de las bolsas crece cuando aumenta la incertidumbre de los inversores.

Conocido como el “índice del miedo”, el VIX mide la volatilidad implícita del S&P 500 actuando como un termómetro del nerviosismo inversor. ¿Qué indica en estos momentos?

En momentos de fuerte volatilidad en los mercados, como los momentos de auténtico pánico vividos recientemente a raíz de la escalada en la guerra arancelaria desencadenada por la administración Trump, el índice VIX (Volatility Index) suele reaparecer en los titulares de los medios especializados. Conocido como el “índice del miedo”, el VIX mide la volatilidad implícita del S&P 500 (índice bursátil de la bolsa estadounidense, compuesto por las 500 mayores empresas de Estados Unidos), actuando como un termómetro del nerviosismo inversor. Su repunte reciente ha coincidido con el desplome en los mercados, generando dudas y, en algunos casos, reacciones impulsivas. Sin embargo, es fundamental interpretar correctamente lo que este índice representa y, sobre todo, cómo debe influir - o no - en nuestra toma de decisiones como inversores a largo plazo.

El VIX refleja la expectativa del mercado estadounidense sobre la volatilidad en los próximos 30 días. Así pues, no anticipa la dirección del mercado, sino la intensidad del movimiento que se espera. Un aumento en el VIX suele ir acompañado de retrocesos en las bolsas, pero eso no significa que estemos ante un cambio de rumbo estructural. Los niveles actuales del VIX se han disparado al alza pero aún están lejos de los picos alcanzados en crisis como la pandemia de 2020 o las hipotecas basura de 2008, por lo que no es descartable que, de enturbiarse más el ambiente, algo que parece más fruto de la decisión personal de Trump que de otra cosa, se produjeran nuevos tropiezos bursátiles. En contextos como este, donde predomina el ruido y la incertidumbre a corto plazo, nuestro consejo es claro: mantenga la calma y evite decisiones precipitadas. Nuestras carteras modelo están construidas bajo criterios de diversificación global y equilibrio entre acciones y obligaciones, precisamente para resistir episodios como el actual. Cambiar el rumbo por una subida puntual del VIX sería caer en la trampa del “market timing”, estrategia que rara vez produce buenos resultados de forma consistente.

A quienes sienten inquietud por la volatilidad, les recordamos que los mercados pasan por fases, y que la historia demuestra que los repuntes de volatilidad son, muchas veces, oportunidades disfrazadas. En este sentido, aunque no descartamos que los inversores más conservadores puedan recoger parte de los beneficios acumulados o aplazar por el momento nuevas inversiones en acciones, los inversores pacientes cuyo horizonte sea el largo plazo, no deberían verse arrastrados por las olas de pánico vendedor.

En definitiva, aunque el VIX se dispare puntualmente, el rumbo de nuestra estrategia se mantiene firme. La diversificación, la visión global y el horizonte de largo plazo siguen siendo nuestros pilares. Las emociones son malas consejeras en momentos de tensión. Con una cartera bien construida y diversificada, no hay motivos para ceder al pánico y vender en estos momentos.

 

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