Imagínese que el viernes 25 de abril, por la mañana, hubiera sabido que el lunes 28 se iba a producir un gran apagón en España. ¿Hubiese vendido alguna de sus acciones?, ¿comprado otras? ¿Cuánto dinero podría ganar en un día si estuviera en la posición de conocer el futuro? Esto es lo que plantearon los investigadores de Elm Partners, Victor Haghani y James White, con su experimento de la Bola de Cristal. Reclutaron a 118 voluntarios formados en finanzas a los que se les confió un millón de dólares virtual para invertir en acciones (el índice S&P 500) o en renta fija (bonos del Tesoro de EE. UU.), con la capacidad de apostar de forma apalancada, tanto al alza como a la baja. Los voluntarios podían distribuir sus apuestas en 15 días de trading asignados al azar, uno de cada año entre 2008 y 2022. Y antes de hacer sus apuestas podían ver la portada del periódico económico Wall Street Journal con lo acontecido al día siguiente, eso sí, censurada en precios de bonos y acciones.
Uno pensaría que la gente ganó mucho dinero en este juego. Sin embargo, las conclusiones del estudio mostraron lo contrario. Aproximadamente la mitad de los participantes perdió dinero, y uno de cada seis se arruinó. La ganancia media fue de solo el 3,2%. Estos malos resultados fueron el resultado de no adivinar bien la dirección de las acciones y los bonos, unido a un mal dimensionamiento de las operaciones. Los jugadores adivinaron la dirección de las acciones y los bonos correctamente en solo el 51,5% de las cerca de 2.000 operaciones que realizaron. Ante este desastroso resultado, incluso contando con un conocimiento perfecto del futuro, imagínese lo que sucedería sin saber qué ocurrirá mañana.
Otra conclusión del estudio fue la ventaja que tienen los traders profesionales experimentados. Reclutaron a cinco traders profesionales de alto nivel, como operadores de fondos de cobertura y el jefe de trading de un importante banco de inversión. Estos cinco operadores acertaron la dirección del mercado el 63% de las veces, significativamente mejor que el 51,5% de los operadores minoristas. Y sus operaciones fueron mucho más rentables, con una ganancia media del 130% en comparación con el 3,2% de los minoristas. ¿Qué hicieron diferente estos profesionales experimentados? En primer lugar, no operaban a menudo. Decidieron no tomar posiciones en un tercio de los días, prefiriendo no operar cuando la señal no era clara. En segundo, en los días que operaban, dimensionaban sus operaciones según el riesgo, utilizando más apalancamiento cuando la señal era fuerte y menos cuando era débil.
Los sistemas para ganar dinero en bolsa rápidamente no existen. La multiplicidad de operaciones lo único que asegura es multiplicar los gastos. La forma cabal de invertir es diversificando con un horizonte de largo plazo y evitando el ruido diario.