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Tipos más bajos, al trantrán

 Bancos extranjeros o  plataformas digitales ofrecen llamativas rentabilidades quep odrían entrañar más riesgos de los que a priori pueda parecer

La bajada de tipos por parte del BCE no ha cogido a nadie por sorpresa.

Publicado el  10 junio 2024
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 Bancos extranjeros o  plataformas digitales ofrecen llamativas rentabilidades quep odrían entrañar más riesgos de los que a priori pueda parecer

La bajada de tipos por parte del BCE no ha cogido a nadie por sorpresa.

El Banco Central Europeo ha dado el paso de bajar los tipos, según lo esperado. ¿Qué hoja de ruta seguirá en próximas reuniones?

Los datos macro mandan

"Caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Es lo que nos decía Antonio Machado quien, con un tanto de poeta y otro tanto de sabio, sin obsesionarse por el pasado ni maniatarse para el futuro, evitaba el sometimiento a cualquier norma escrita para reivindicar la actuación del hoy. Un mensaje que nos ha querido transmitir Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE) tras su última reunión del 6 de junio, en la que, sin sorpresas – y tras haberse reducido la inflación en la zona euro a la mitad en apenas nueve meses – recortaron el precio oficial del dinero un cuarto de punto en la zona euro. Reunión en la que no han querido comprometerse con trayectoria alguna para los próximos meses como ha remarcado Isabel Schnabell responsable de la política monetaria del BCE. 

El BCE explicó que mantiene un enfoque dependiente de los datos, y que cualquier actuación futura dependerá de cómo evolucionen estos. Datos entre los que la inflación actual, como dicen algunos conducir mirando al retrovisor, no va a ser guía de nada. Las próximas bajadas, o subidas, tendrán en cuenta en primer lugar las perspectivas de inflación – quieren conducir mirando al frente –, pero también observarán la dinámica de la inflación subyacente – es decir, aquella en la que no se tiene en cuenta los precios de los alimentos y la energía por ser más volátiles –, y la fuerza de la transmisión de la política monetaria. Un cóctel de datos que les evita tener que reaccionar ante los vaivenes de la inflación, con lo que se curan en salud frente a unos datos de inflación que puedan ser peores en próximos meses y justifica cualquier posible decisión futura, ya que son ellos mismos los que cocinan las previsiones que justifican sus decisiones. Unas normas que vienen a ponerse ahora sobre el tapete, porque los riesgos para la zona euro ya no están necesariamente a la baja, sino que las tensiones geopolíticas o un agravamiento de las tensiones comerciales (eurozona, Rusia, China, EE. UU.) pueden frenar el crecimiento económico y hacer despegar la inflación.
Mientras tanto, al otro lado del Atlántico allí donde desde hace casi un año se viene diciendo que las bajadas de tipos son inminentes, estas no han llegado aún y los últimos datos de empleo y salarios en los EE. UU. hacen intuir que pudieran hacerse esperar. Cuando aquí se bajan los tipos y allí se mantienen, la consecuencia inmediata ha sido una revalorización del dólar USD frente al euro del 1,2% en apenas un par de días, haciendo buena la estrategia de aquellos pequeños inversores que han diversificado internacionalmente su cartera (vea en los mejores fondos de acciones estadounidenses). ¿Y para mañana? Pues nadie tiene una bola de cristal, haciendo buena aquella máxima de rendimientos pasados no presuponen rendimientos futuros; y como remataba Machado: “Caminante no hay camino, sino estelas en la mar.”