Los jóvenes, los más optimistas
Recientemente hemos visto los resultados de una encuesta realizada en septiembre por la plataforma de inversión eToro, que muestra un aumento del optimismo por parte de los inversores minoristas en relación a la rentabilidad media de sus inversiones. En concreto, según esta encuesta los pequeños inversores españoles esperan que este año sus inversiones les renten un 7,6% frente al 7,2% que esperaban para 2023 hace apenas tres meses. Imaginamos que, con los tipos de interés en Europa tal como están, estarán obteniendo estos frutos gracias a su inversión en acciones. Unos rendimientos que son algo más conservadores en el grupo de inversores mayores de 45 años, probablemente porque den algo más de peso a la renta fija, que esperan obtener un 6%; pero que desbordan alegría en el grupo de inversores entre 18 y 34 años, ya que esperan un rendimiento de nada menos que el 9,5% este año.
No nos sorprendamos. Está ya más que estudiado que el área del cerebro que madura más tarde es la corteza prefrontal, la cual está involucrada en la toma de decisiones, la planificación y la evaluación de riesgos. Por ello, con estos condicionantes biológicos, unidos a la falta de experiencia, los menores montantes invertidos que realmente se juegan y la presión FOMO (miedo a quedarse fuera de una experiencia positiva), es normal que los más jóvenes sean más propensos a tomar riesgos impulsivos simplemente porque a otros parece que les va bien, y la jugada, simplemente copiándola, también les está saliendo bien a ellos. Y es que aquellos que han invertido últimamente en acciones, en líneas generales, tendrán poco de lo que quejarse. Y menos aún si lo han hecho con cabeza con una buena selección de acciones como, por ejemplo, la hecha por nuestra cartera Experto en acciones que en los últimos doce meses ha ganado nada menos que un 19,5%. Una cifra excepcional que puesta en la perspectiva del largo plazo se modera hasta el 13,4% anual medio obtenido desde su origen hace ya más de 30 años. Porque sí, ha habido años malos y los volverá a haber.