Pedir prestado para invertir, un error grave de principiante
La indecisión a la hora de invertir campa entre los inversores. Y es que, si ya a finales del año pasado nuestro Barómetro de confianza (cuyos valores pueden oscilar entre 0 a 200, con 100 marcando la barrera entre aumentar y reducir) indicaba pocas ganas de invertir con un 97,35, el más reciente del primer trimestre (sondeo en abril) bajó a 95,84. Andamos rodeados de incertidumbre, con la inflación castigando los bolsillos y los costes de financiación alza. El endurecimiento de la política monetaria por el BCE, que ya fijó hace unos días el precio oficial del dinero en el 3,75%, ha llevado al encarecimiento de los créditos, tanto, que la demanda de estos con fines de inversión por parte de las empresas como por parte de los hogares para quienes se afinan los criterios de concesión se ha moderado.
En este contexto, hará bien, si puede evitar pedir un préstamo por el motivo que sea. Y eso incluye, si tenía en mente endeudarse para poder
invertir en inmuebles, por ejemplo, acciones o cualquier otro producto. Y no solo porque ahora le salga más caro. Claro que alguno, con préstamos al consumo al 5 o 5,5% e hipotecarios al 3,5% o 4%, quizá tenga la ilusión de obtener ganancias con su inversión, que superen con creces los intereses; por ejemplo, aquellos que compran un inmueble con la intención de rentabilizarlo con su puesta en alquiler, p.ej. en
garajes. Pero tenga en cuenta que no es tan sencillo. Para empezar, lo que tendrá seguro desde el minuto uno, si decidiera pedir un préstamo para este fin, serán los gastos fijos: gastos en forma de intereses u otros gastos de mantenimiento de su inversión. Ahora bien, ¿qué pasa con los ingresos? El capítulo de
ganancias es algo que no tendrá bajo control. Aun suponiendo que obtiene buenos ingresos con su inversión necesitará que estos superen con creces los intereses del banco y los gastos que genere su inver-sión: mantenimiento, gastos de puesta en alquiler o reparaciones en el caso de los inmuebles, por ejemplo; comisiones en el caso de acciones... Es más, no debe olvidar que tendrá que rendir cuentas por las ganancias que obtenga ante Hacienda, con lo que sus beneficios se verán mermados por los impuestos que esté obligado a pagar. Con todo ello mucho tendrá que ser el rendimiento para batir los gastos que tenga que asumir.
A nuestro parecer, pedir prestado para invertir, sea en la inversión que sea, es un error grave de principiante. Al margen del contexto económico, pero más aún en el actual donde endeudarse reulta más caro, no le saldrá a cuenta pedir dinero pensando sufragar los costes con las ganancias futuras; pues estas siempre estarán en el aire. Para ir sobre seguro nuestro consejo es que invierta solo aquel dinero del que ya disponga, dejando siempre una reserva de liquidez para imprevistos. Vea más consejos de inversión en nuestras
publicaciones y en nuestra página web.