- Sala de prensa
- Un trimestre ¿para olvidar?
Un trimestre ¿para olvidar?
hace 3 años - jueves, 16 de abril de 2020El trimestre que acabamos de dejar atrás ha sido uno de los más difíciles con los que hemos lidiado. No solo en lo que a los mercados se refiere, también en lo personal. La grave crisis sanitaria por la que atravesamos ha cambiado de lleno nuestro día a día, pero no nos hemos amilanado. Estamos esforzándonos al máximo para que nuestro servicio y nuestro trabajo sigan realizándose con la mayor normalidad posible, dentro de lo que las actuales circunstancias nos permiten (cierre de oficinas, servicio de correos bajo mínimos…). Y puede contar con que nuestra dedicación y rigor serán la misma de siempre.
Pero volvamos a poner la lupa sobre los mercados, que en estos tres primeros meses de 2020 han caído a plomo. Ante la incertidumbre económica asociada a la pandemia del coronavirus, el pánico se desató entre unos inversores deseosos de llevar su dinero a puerto seguro. Eso explica el buen comportamiento de contadas inversiones que han demostrado su fortaleza cuando vienen peor dadas, con las obligaciones estadounidenses muy a la cabeza y las japonesas a la zaga, pero también los elevados números rojos del resto de inversiones allá donde se mire. Escapar de las pérdidas en una estrategia global ha sido prácticamente imposible, y nuestras carteras globales también se han visto salpicadas. Pero no por ello ha de poner pies en polvorosa. Al contrario.
Sí es necesario hacer un análisis sosegado bajo las nuevas circunstancias actuales, con una recesión global brutal a la vuelta de la esquina, pero también con unos mercados mucho más baratos. Y puede que los números rojos hayan puesto en su sitio a algunos inversores que creían tener un perfil de riesgo que no se correspondía con la realidad. Pero las excepcionales pérdidas de las últimas semanas han de ponerse en perspectiva. Con horizontes más amplios, que es para lo que están pensadas, estas se difuminan. Y de cara al futuro todas nuestras estrategias globales ofrecen ahora, con un nivel de riesgo similar al del pasado, una rentabilidad esperada superior a entonces. De ahí que, si no tiene prisa para recuperar su dinero y acepta la elevada volatilidad actual, es más bien momento de entrar que de salir.
Muchos son los inversores que emprenden el camino opuesto, de ahí los más de 5.500 millones de euros que salieron de los fondos patrios en marzo (vea el artículo al respecto). Ya lo intuíamos, porque en ocasiones precedentes el comportamiento ya fue en esa dirección y, aunque el mejor consejo es mantener la cabeza fría, en la práctica no es fácil seguir. Craso error, y las subidas bursátiles de las últimas semanas así lo atestiguan. Quien deshizo posiciones en la primera mitad del mes, en base al pésimo comportamiento del mercado, no sólo tuvo que asumir las pérdidas de esos días, sino que no ha podido aprovechar la corrección de los días posteriores, confirmando que la estrategia correcta de inversión es aquella que centra su objetivo en el largo plazo, tal y como hacen nuestras carteras.
Vea el Especial coronavirus y las consecuencias que la crisis tendrá en sus inversiones