- Sala de prensa
- Crecer en buena armonía
Crecer en buena armonía
hace 4 años - lunes, 18 de marzo de 2019Es lo que le ocurrió el pasado 22 de febrero al grupo alimentario Kraft Heinz, que, envuelto en una cascada de noticias negativas entre las que destacó la investigación de sus métodos contables por parte del regulador americano, sufrió un desplome del 27% en la Bolsa de Nueva York. Esta noticia cogió por sorpresa a sus accionistas, incluido Warren Buffet, que por contar con un importante paquete de acciones puede contar con información de primera mano. Perteneciente a un sector defensivo como el de alimentación y bebidas, Kraft Heinz, es una compañía que ha basado su estrategia de crecimiento en los últimos años en las adquisiciones. Sin embargo, lo que se creía que era una fortaleza se ha tornado en este caso en una debilidad. Y es que esta estrategia no siempre da buenos resultados, pues da lugar a gigantes más complejos y en consecuencia difíciles de gestionar. Por eso, no es de extrañar que ante alguna eventualidad queden al descubierto los aspectos que aún deben pulir.
Las empresas que dan el paso de crecer a través de adquisiciones lo hacen confiando en poder incrementar sus márgenes, pero lógicamente, no es hasta pasado un tiempo cuando se ve si el paso ha sido acertado o no. Unas, gracias al acierto en su gestión, la reducción de deuda y costes, saben aprovechar sus sinergias y crecen en armonía; mientras a otras les cuesta más esfuerzo encajar los engranajes. En casos extremos no les queda más opción que desandar el camino y partir de cero como empresas separadas. Este ejemplo, lo hemos visto en General Electric y podemos verlo en el caso de DowDuPont, el grupo químico norteamericano, que inicia este mes un proceso de escisión por el que acabará en junio dividida en tres compañías cotizadas independientes. Por suerte no todas las fusiones acaban así. Un buen ejemplo es la expansión de Iberdrola en Brasil, que partiendo de su filial Elektro creó Neoenergía, un rentable gigante energético en Latinoamérica, que casi llegó a cuadruplicar su beneficio en 2018.
Como siempre le decimos, en materia de inversiones nadie tiene la varita mágica para saber cuándo una empresa puede sufrir un traspié como le ha pasado a Kraft Heinz. Lo cierto es que pasa más veces de lo que nos gustaría. Pero lo que sí puede hacer para de alguna forma blindarse ante los altibajos es diversificar. Si, por ejemplo, usted está interesado en un sector concreto puede invertir en varias compañías o en alguno de los fondos especializados. Y si quiere hacerlo de forma global y contempla sus inversiones en un horizonte a largo plazo como puede ser un mínimo de cinco años o idealmente diez, puede seguir nuestras carteras globales, donde tratamos de ofrecerle la mejor combinación de inversiones que favorezcan su bolsillo.