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Mínimos bursátiles: ¡mal vamos!
hace 5 años - lunes, 3 de septiembre de 2018
Acciones en peligro cuando entre en vigor el nuevo mínimo bursátil.
Una de las primeras lecciones que debe aprender todo inversor bursátil, por muy dolorosa que sea, es que las acciones pueden subir pero también pueden bajar. Y la segunda lección, no menos importante, es que todo lo que cae puede caer todavía más. Normas universales cuyo talón de Aquiles se encuentra en España. Aquí, las acciones que cotizan a un céntimo de euro no pueden seguir cayendo en función de una desafortunada circular emitida por Bolsa y Mercados Españoles (BME) a comienzos de 2017 que fijó el valor mínimo de cotización en 0,01 euros. El aviso de modificación de esta norma por la propia BME bajando el límite a 0,001 euros dentro de unas semanas (vea artículo al respecto) ha desatado la polémica. Accionistas de empresas como Urbas, Abengoa (de la clase B) o Vertice 360 que se encuentran atascadas en el precio de 0,01 euros se sienten muy perjudicados.
Nosotros hemos revisado de cabo a rabo la normativa española y comunitaria sin encontrar una sola línea que haga referencia a la conveniencia o necesidad de fijar un precio mínimo de cotización para las acciones. Muy al contrario, se reitera la necesidad de que los mercados fijen normas de funcionamiento que favorezcan la libre negociación y fijación de precios. Algo con lo que estamos plenamente de acuerdo y que no ocurre con las acciones mencionadas cuya negociación está estrangulada. Así pues, la nueva medida nos parece desafortunada, pero no por fijar un nuevo mínimo de cotización de 0,001 euros, sino por no eliminarlo completamente como ocurre en los países de nuestro entorno. En Milán empresas como Banca Carige cotiza a 0,0074 euros; y no hace mucho, antes de su contrasplit, Sonae Indùstria lo hacía a 0,0095 en Lisboa. Y es que el contrasplit (o reagrupamiento de acciones) es la medida lógica para dar liquidez a acciones cuya negociación está estrangulada por su bajo precio.
Aquí, sin embargo, en un alarde de creatividad, se convoca Junta en Abengoa el próximo 2 de octubre para hacer lo contrario. Aprobar la realización de un split en el que se desdoblen las acciones en relación de 1 a 10, con el fin de burlar la posibilidad de caídas y mantener artificialmente el valor de los paquetes de acciones (10 de las acciones nuevas tras el split a 0,001 euros – precio mínimo del que ya no podrían caer más - valdrían lo mismo que una de las antiguas a 0,01). La CNMV no ha tardado en reaccionar advirtiendo de su capacidad para garantizar la libre formación de precios, impugnar el acuerdo de partición de acciones en caso de aprobarse o, lo que es peor, instar a la exclusión bursátil de las acciones.
Imaginamos que aquellos que no han hecho caso a nuestros reiterados consejos de venta para Abengoa desde que cotizaba a más de 100 veces su valor actual, seguirán sin hacerlo. Pero para las acciones de Abengoa B que cotizan a 0,01 euros se añade el argumento siguiente: si realmente no valen lo que cuestan, el mercado tendrá pronto la puerta abierta para reconocerlo con nuevas caídas.