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Economía mundial: ¿el vaso medio lleno o medio vacío?
hace 6 años - lunes, 13 de marzo de 2017
¿Cómo vemos la situación actual de la economía mundial?
¿Cuál es la situación de la economía mundial? Es una pregunta esencial a la que cada inversor debería responder antes de establecer su estrategia de inversión. Pero hoy en día no es fácil responder a esta cuestión. En Estados Unidos, los últimos indicadores anuncian un inicio de año dinámico tras la ralentización de la economía en el cuarto trimestre de 2016. Los agentes económicos se muestran esperanzados, pero a su vez están a la espera de conocer en detalle los proyectos del nuevo presidente. Dando una de cal y otra de arena, alternando un discurso duro de campaña con una retórica más consensuada, Donald Trump sigue sin precisar su hoja de ruta. Como indica la propia Reserva Federal, el banco central americano, la indecisión que rodea las próximas decisiones políticas, en campos tan importantes como el impuesto de sociedades, la tasación de los ingresos o el gasto público, limita fuertemente la visibilidad coyuntural de la economía americana.
En el Viejo Continente, la visibilidad política no está envuelta por nubes bajas como en EE.UU. sino que se ha vuelto completamente opaca. En relación a la Unión Europea, las instituciones comunitarias parecen paralizadas. Las propuestas de Jean-Claude Juncker, el presidente de la Comisión, para relanzar Europa son de hecho una terrible muestra de impotencia. De la vuelta de ciertas competencias a nivel nacional a una improbable Europa federal, pasando por una Europa de varias velocidades o el statu quo, el máximo mandatario europeo ha evocado todas las posibilidades. Y si añadimos la incertidumbre del Brexit o las elecciones de incierto resultado en los Países Bajos, Francia y Alemania, tendremos un año 2017 en el que no será fácil la toma de ninguna decisión.
En China, por su parte, asistiremos asimismo a un año decisivo. En otoño se celebrará el 19º congreso nacional del Partido Comunista chino, la gran reunión que cada 5 años nombra a los dirigentes del país. El presidente Xi Jinping será elegido para un segundo mandato, pero durante todo el año se esforzará por embellecer su balance económico y colocar a sus peones más próximos lo más cerca del poder. Su política se enmarcará pues en una óptica de corto plazo. Las reformas que tendrán que garantizar el futuro del país serán relegadas para más adelante.
Así pues, en los tres grandes bloques económicos del planeta, la agenda política es incierta o está marcada por consideraciones de corto plazo. Esto no impide que los mercados financieros estén bien orientados. Es cierto que la economía mundial no parece sufrir por esta situación. De todas formas, el inversor haría bien en no perder de vista esta situación especial. La incertidumbre política, el inmovilismo de los dirigentes o visiones cortoplacistas pueden revelarse perjudiciales para la economía. Este año más que nunca, hay que estar preparado para lo peor… y al mismo tiempo esperar lo mejor.
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