- Sala de prensa
- Elecciones generales: se abre el melón
Noticias
Posiciones editoriales
Elecciones generales: se abre el melón
hace 7 años - lunes, 21 de diciembre de 2015
¿Cómo se han tomado los mercados el resultado electoral del 20-D? ¿Sus inversiones se verán afectadas?
Con el aspecto exterior de un melón no puede saberse a ciencia cierta si este estará verde, en perfecto estado de maduración o a punto de pudrirse, duda que no se resuelve hasta que se hunde el cuchillo y se comprueba el mismo. Por ello suele aplicarse esta expresión a aquellos momentos en los que se toma una decisión sin saberse muy bien cuáles serán las consecuencias de la misma. Y en eso estamos los españoles que, con una participación que superó el 73% - algo que por sí solo debería ser motivo de júbilo- acudimos el pasado domingo a las urnas para elegir a nuestro próximo Gobierno y se abrió un melón del que han salido muchas tajadas a las que todavía hay que hincar el diente.
El partido más votado ha vuelto a ser con diferencia el Partido Popular consiguiendo 123 escaños, pero quedando muy lejos de los 176 que marcan la mayoría de la Cámara. El PSOE con 90 vuelve a ser la segunda fuerza política. Pero a partir de aquí todo cambia: el bipartidismo ha quedado finiquitado con los 69 escaños conseguidos por Podemos y los 40 de Ciudadanos, amén de otros 28 escaños repartidos entre otros partidos. Unos resultados que presentan más incógnitas que certezas en cuanto a quién será capaz de formar Gobierno, las alianzas que ello implicará o si habrá un Gobierno en minoría. En cualquier caso, es de esperar mucha negociación, quizá alguna sorpresa y por el momento mucha incertidumbre.
A los mercados no les gusta la incertidumbre y han reaccionado en consecuencia, aunque sin demasiada virulencia. Y es que es habitual que tras unas elecciones y salvo que haya un claro ganador la Bolsa reaccione a la baja. Así ha ocurrido al menos en las anteriores citas electorales. Por ello una caída bursátil del 2 o 3% frente a una subida que ronde el 1% en el conjunto de las europeas no es nada del otro mundo. Como tampoco lo es el alza de la prima de riesgo hasta el 1,2%, es decir aquel rendimiento suplementario que los inversores piden al Gobierno español por prestarle dinero a diez años en lugar de prestárselo al más solvente estado alemán. Así los tipos de las obligaciones españolas a diez años rondan el 1,8%.
Las próximas semanas son las que se presentan más complicadas. Por el momento nos parece prudente mantener la vigencia de nuestra llamada de advertencia y no destinar nuevo dinero a las acciones y renta fija españolas hasta ver el resultado final de los pactos. Se acercan semanas de alta volatilidad en las que para las empresas españolas más grandes se añade además el mal trago de Latinoamérica (vea el artículo Argentina devalúa el peso). Afortunadamente el mundo no se acaba en España y, siempre que se haga con cabeza, destinar parte de su ahorro a otras Bolsas como las de nuestras carteras modelo nos parece el mejor camino a seguir.
También puede interesarle: