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Adiós Banesto, bueno y malo
hace 10 años - lunes, 6 de mayo de 2013
Un clásico en la bolsa española, como es Banesto, abandonará esta semana el parqué. ¿Qué repercusión tendrá esta operación para el accionista? ¿Y para el ahorrador en general?
Esta semana abandona el parqué, tras más de un siglo de cotización, uno de nuestros clásicos, el Banco Español de Crédito (Banesto). Sus accionistas recibirán como canje – sin consecuencias fiscales en el IRPF hasta que vendan las acciones recibidas – 0,633 acciones del Santander por cada una de sus acciones.
Esta ha sido la crónica de una muerte anunciada desde que en 1994 (y con la posterior OPA de febrero de 1998) el banco cántabro se hiciese con la práctica totalidad de su capital en lo que resultó ser uno de los mayores pelotazos de su momento. La actual operación de integración total, que incluye también a Banif, supondrá un ahorro de costes estimado por la propia entidad en unos 420 millones anuales a partir del tercer año, y un impacto en el beneficio por acción del Santander del +3%.
Pero la operación tiene una trascendencia mayor. Si bien con la crisis financiera la huida de los ahorradores de las entidades con mayores problemas de solvencia permitió ganar cuota de mercado a “las más fiables”, como por ejemplo al Santander un 1,5%. Con esta operación el Santander estima comerse otro tanto y alcanzar una cuota de mercado en depósitos que ronde el 16%. Algo que como organización de consumidores no puede sino preocuparnos, y es que las cinco primeras entidades controlarán el 65% del mercado de depósitos cuando hace apenas cinco años no alcanzaban ni el 60%.
¿Y por qué nos preocupa? Una menor competencia es mayor poder del banco y un menor poder del cliente para elegir. El propio Santander estima que si bien ahora su margen de intermediación (diferencia entre lo que paga por los depósitos y cobra por los créditos) es de un 2% a su favor, en apenas un par de años rondará el 2,5%. Buenas noticias pues para los accionistas del Santander, aunque no tanto para el resto de ahorradores.
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