Noticias El Fraude y sus Derechos

Participaciones preferentes y deuda subordinada

Publicado el   17 abril 2009
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Los bancos y cajas de ahorros españoles no han dudado en recurrir a la emisión de títulos híbridos (con características mixtas entre la renta fija y las acciones), como las participaciones preferentes y la deuda subordinada, para captar dinero entre sus clientes. En general, estos títulos resultan muy perjudiciales y arriesgados para el inversor.

Mucho cuidado con las preferentes

Un producto complejo y de riesgo elevado que se coloca a menudo entre la propia clientela de oficina como si se tratara de renta fija sin riesgo. Presentan varias particularidades de las que en reiteradas ocasiones ya hemos advertido. Entre ellas, que su remuneración (los intereses) está condicionada a la obtención de beneficios por parte de la entidad, y que ésta no es acumulable. Dada la situación de bancos y cajas no sería extraño ver cómo algunas de estas emisiones dejan de abonar intereses, y dado su carácter “no acumulable” sus inversores perderían el derecho a recibirlos en el futuro. Por otro lado, son emisiones perpetuas, por lo que su emisor no está obligado a devolver el dinero. Al no cotizar en Bolsa es difícil venderlas y, de hacerlo, nadie le garantiza que no sea con pérdidas. Aprovechándose de esta situación, su emisor puede verse tentado a realizar una oferta de recompra, pero a un precio inferior al de colocación. Es lo que ha hecho recientemente el Sabadell con una de sus emisiones de preferentes, al ofrecer menos de la mitad de lo que cobró por ellas en su emisión en septiembre de 2006.


Aviso de Standard & Poor’s

Precisamente, a primeros de abril de 2009 la agencia calificadora estadounidense ha bajado la calificación crediticia de este tipo de emisiones para varias entidades financieras que evalúa: Santander, Banesto y BBVA hasta A-; La Caixa hasta BBB+; Popular hasta BBB; y Sabadell, Caja Madrid e Ibercaja hasta BBB-. La decisión se ha justificado en el deterioro de la industria bancaria y en la cada vez más probable posibilidad de que el Gobierno  “en un medio plazo pueda estar más dispuesto que antes a animar o forzar a los bancos a que suspendan los pagos de los activos híbridos (preferentes y subordinadas) para guardar efectivo y reforzar capital”. Recordemos que esta agencia califica de mayor a menor solvencia con: AAA; AA; A; BBB; BB; B; CCC; CC; C añadiéndoles un + o un - a cada una de ellas según se encuentre más cerca del grupo precedente o del posterior, las calificadas desde BB+ hacia abajo se consideran con alto riesgo de sufrir impagos, por lo que las emisiones de preferentes de Sabadell, Caja Madrid e Ibercaja están a un sólo paso de ser consideradas como bonos basura. Tampoco hay que olvidar que estas entidades se han sometido voluntariamente a dicha evaluación y que la mayoría de entidades no lo hace, razón por la que no son calificadas ni bien ni mal; por algo será.