20.000 USD en obligaciones estadounidenses a 7 años
Los bonos y obligaciones estadounidenses ofrecen unos rendimientos que superan con creces lo ofrecido por los españoles. Ahora bien, si para comprar bonos u obligaciones extranjeras el pequeño inversor acude a su intermediario a ver si suena la flauta y le tramitan su orden de compra, puede que la música que obtenga sea de todo menos melodiosa. Nosotros nos hemos planteado comprar 20.000 dólares en obligaciones estadounidenses a 7 años cuyo rendimiento bruto es del 4,2% anual ¿Quiere saber si pudimos hacerlo?
Suele ser complicado y caro
Ante una petición de este tipo, pocos son los brókeres que no ponen cara de extrañeza. Además, entre las entidades dispuestas a tramitar la compra su oferta se limita a un restringido conjunto de títulos. Por ejemplo, en Banco BiG no es posible comprar bonos estadounidenses a un plazo superior a los cuatro años. Y desde mínimos no siempre asequibles.
• Comprar obligaciones no es barato. Pueden cargarle comisiones en la compra, en la amortización, por el cobro de cupón, por su custodia… Y, tratándose de una operación fuera de la zona euro, en dólares (USD), también lo harán por el cambio de divisa.
• En la siguiente tabla hemos recogido las entidades que hemos encontrado que realizan este tipo de operación. Suponiendo dos compras, una de 6.000 USD y otra de 20.000 USD, para ese bono con vencimiento a algo más de 7 años. Allá donde no se encontraba disponible ese bono hemos extrapolado los datos del título más similar.
• GVC Gaesco, aunque es la que pide un mínimo más elevado por operación, sería el bróker donde los gastos serían menos gravosos, a pesar de lo cual los gastos se comerían cerca de un 0,6% del rendimiento, quedándose para 20.000 USD en el 3,6%. En inversiones más pequeñas, los gastos, en proporción, aumentan mermando la rentabilidad final e incluso llega a ser negativa como en el caso del Banco Santander. Desaconsejamos, por tanto, hacer este tipo de operaciones con pequeñas cuantías.
Nuestro consejo
El mercado de renta fija extranjera en general no es aconsejable para el inversor particular. En la operativa puede ser difícil encontrar un bono u obligación que encaje en nuestra cartera y, además, no es un mercado muy líquido (se hacen pocas operaciones) y las diferencias de precios entre oferta y demanda pueden llegar a ser amplias. Algo a tener en cuenta si tenemos que deshacer la inversión antes de vencimiento. Además, las comisiones y gastos mermarán la rentabilidad final.
• En nuestra opinión, especialmente para cuantías pequeñas, sale más a cuenta invertir indirectamente en bonos estadounidenses a través de un ETF como el iShares$ Treasury Bd. 7-10Y (IE00B1FZS798). Para este esperamos un rendimiento tras gastos del 4% anual, al que habría que descontar los gastos que le aplique su bróker por la compra y custodia del mismo. Por ejemplo, en Banco BiG, donde las custodias de ETF son gratuitas para los socios de OCU, por una inversión de 20.000 euros nos cobrarían 18 euros en la compraventa, lo que arrojaría una rentabilidad estimada para ese ETF del 3,9% tras gastos.
