España: resaca postelectoral
Tras un escrutinio casi de infarto, el resultado de las elecciones generales de este domingo 23 de julio abre un escenario de una muy complicada gobernabilidad en nuestro país. Aunque el PP gana las elecciones con 136 escaños y un 33 % de los votos frente al PSOE, que se queda con 122 diputados y el 31,7% de los sufragios, ni uno ni otro alcanza la mayoría para gobernar por sí solos. Así, ahora los comicios obligan a los partidos a llegar a acuerdos para formar Gobierno. Y no será coser y cantar. De hecho, ante un eventual bloqueo político, la sombra de la repetición electoral se cierne sobre el panorama político español.
• Ya en el plano económico destaca la
caída de los precios industriales en junio, un- 8,1% con respecto al mismo mes de 2022, tasa casi 1,5 puntos inferior a la registrada en mayo, debido al abaratamiento del gas, la caída más intensa desde mayo de 2020.
• Por su parte,
el déficit comercial se situó en 14.065 millones de euros en los cinco primeros meses del año, lo que representa una reducción del 47% respecto al mismo periodo del año anterior. La rebaja del déficit se debe a un incremento de las exportaciones españolas del 6,4% interanual en el mismo periodo, mientras que las importaciones se redujeron un 1,4%.
• En cuanto a los
mercados de deuda, pese a la incertidumbre surgida a raíz del resultado electoral,
los tipos a largo plazo , los de las obligaciones a 10 años, se han mantenido un tanto estables. Incluso han empezado la semana a la baja, en el entorno del 3,41% frente al 3,53% en el que cerraron la anterior.
La zona euro se estanca, no se contrae
En la zona euro, Eurostat ha confirmado el dato de inflación de junio: un 5,5% interanual (frente al 6,1% registrado en mayo), el mismo nivel que el alcanzado por la subyacente (excluidos los precios de los alimentos no elaborados y energía), en este último caso una décima más que el 5,4% previsto inicialmente. La moderación en junio de la escalada de los precios se debe sobre todo a la caída del 5,6% en el coste de la energía, frente a la bajada del 1,8% registrada en mayo. Por otro lado, también ha sido revisado el dato de crecimiento del primer trimestre: un 0,2%, dato que muestra que la economía de la eurozona se estaba estancando y no contrayendo como se había previsto anteriormente.
Inflación en el Reino Unido...
En el Reino Unido, por primera vez en los últimos quince meses, la inflación se ha situado por debajo del 8%, en concreto en el 7,9%. Las autoridades londinenses tienen aún mucho trabajo por delante para hacer frente al alza de los precios en un contexto muy delicado ya que el país sigue padeciendo las secuelas de su salida de la UE (tensiones en el mercado laboral, en las cadenas de suministro…).
... y en Japón
En Japón, la inflación en junio se situó en el 3,3% frente al 3,2% de mayo aunque lejos de ese máximo del 4% de principios de año. En todo caso, sigue situándose por encima del objetivo del 2% del Banco de Japón.
Crecimiento en China
En China, la economía creció sólo un 0,8% respecto al trimestre anterior. No obstante, el crecimiento interanual sigue siendo fuerte, un 6,3% con respecto al mismo trimestre de 2022. El he-cho de que el país esté al borde de la deflación (la inflación se situó en el 0% en junio) y de que también en junio las ventas al detalle sólo aumentaran un 3,1% interanual, apuntan a un mercado interior en dificultades. En cuanto al comercio exterior, la caída del 12,4% de las exportaciones en junio indica que el país sufre por la persistente debilidad de la demanda en Occidente, pero también por el hecho de que un número creciente de empresas buscan diversificar sus cadenas de producción y suministro, optando por otros países.
Nuestros consejos
. En el Reino Unido la inflación es alta y probablemente siga así en el futuro. Los hogares británicos están ya muy endeudados y previsiblemente el Banco de Inglaterra volverá a subir los tipos oficiales, lo que penalizará la economía en su conjunto. La bolsa londinense solo está presente en nuestra cartera global flexible y en la mixta dinámica.
. Las obligaciones estadounidenses a 10 años, con un rendimiento del 3,8%, su nivel más alto de la última década, constituyen una apetitosa oportunidad para diversificar su cartera. Vea los detalles en nuestro análisis Obligaciones estadounidenses, un clásico en su cartera