España: un 2022 por encima del 4%
Según el INE, la facturación de las empresas en nuestro país aumentó en septiembre un 26,5% respecto al mismo mes de 2021, lo que supone cinco puntos menos que en agosto, y un 26,6% en la serie corregida de efectos estacionales y de calendario (30,4% en agosto). Un mes en el que especialmente jugosas fueron las ventas en el terreno del suministro de energía eléctrica y agua, sanea-miento y gestión de residuos (+93,1%).
• Gracias a una menor presión sobre los precios de la energía, en octubre el IPRI (Índice de Precios Industriales) se desinfló un -1,4% respecto al mes anterior. Con ello, en dicho mes su tasa anual alcanzó el 26,1%, nueve puntos y medio por debajo de la registrada en septiembre. Y sin tener en cuenta la energía, cayó hasta el 13,2%.
• En este contexto, el FMI (Fondo Monetario Internacional) ha mejorado sus previsiones para nuestra economía en 2022 y pre-vé un crecimiento del PIB del 4,6%, tres décimas más que en sus anteriores proyecciones e incluso superior al 4,4% que baraja el Gobierno. No obstante, mantiene en el 1,2% su previsión para 2023, un año en el que espera que la inflación vaya moderándose gradualmente por la normalización de los precios mundiales de los combustibles.
• También la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) se ha sumado al carro y prevé un crecimiento del 4,7% este año (antes 4,4%) para caer hasta el 1,3% en 2023 (antes 1,5%), lejos en todo caso del 2% en el que todavía confía el Gobierno. Y apunta a que la inflación cerraría este año en el 8,6%, pero lograría bajar al 4,8% en 2023 y 2024.
• En cuanto a los mercados de deuda, los tipos a largo plazo, los de las obligaciones a 10 años, apenas se movieron y cerraron la semana en el entorno del 2,96% frente al 3% de la anterior.
Zona euro, Estados Unidos, Suecia, Corea del Sur
• En la zona euro la actividad se recuperó un poco en noviem-bre. El S&P Global Flash Composite PMI©, que mide la actividad industrial y de los servicios, subió ligeramente en noviembre hasta los 47,8 puntos desde los 47,3 del mes anterior. En este nivel sigue estando por debajo de los 50 puntos que marcan la frontera entre la expansión y la contracción, pero los temores a un retroceso de la actividad económica nos parecen exagerados por el momento. En efecto, el suave otoño ha permitido reducir el consumo de energía y da esperanzas de que el suministro energético esté ase-gurado durante todo el invierno. Además, los hogares parecen tener la intención de seguir consumiendo a pesar de la erosión de los salarios y el encarecimiento del crédito.
• En EE. UU, las actas de la última reunión de política monetaria de la Reserva Federal han tranquilizado a los inversores. Tras cuatro subidas de tipos del 0,75% en junio, julio, septiembre y noviembre, la mayoría de los miembros del comité de política monetaria se inclinan por moderar las subidas. Los inversores apuestan por un aumento del 0,5% en la reunión de diciembre. Las mismas actas, sin embargo, indican que los tipos oficiales podrían alcanzar finalmente un nivel ligeramente superior al previsto en las últimas proyecciones (4,6%), que datan de septiembre.
• En Suecia, el Banco Central, Riksbank, ha subido los tipos oficiales un 0,75%, tras haberlo hecho un 1% en septiembre, con el fin de controlar la inflación que en octubre alcanzó el 10,9%. Para el año 2023 esperamos que el PIB caiga en torno al 0,7%. No obstante, Suecia es muy innovadora y competitiva y podrá recu-perarse de ello.
• En Corea del Sur, el Banco Central ha optado por subir los tipos oficiales un 0,25% hasta situarlos en el 3,25%. Una subida moderada aunque ascendente que ha sido bien acogida por los inversores. Y gracias en buena medida a ello, el won coreano se está recuperando poco a poco -sobre todo frente al dólar USD- tras unos meses muy difíciles. Esto debería contribuir a reducir la inflación, que tras alcanzar un máximo del 6,3% en julio se ha estabilizado en torno al 5,7% en los últimos meses.
Nuestros consejos
En Corea del Sur, a pesar de las presiones inflacionistas, sus fundamentos económicos son sólidos. El país sigue siendo muy competitivo y la demanda de productos “made in Corea” sigue siendo fuerte. Dedicamos un 5% a la Bolsa de Seúl en nuestra cartera global flexible y en las carteras mixta dinámica y mixta equlibrada.