Entidades de capital riesgo (ECR) o private equity
¿Le gustaría poder invertir en empresas no cotizadas ya maduras con una trayectoria consolidada de rentabilidad como
Idealista, Securitas Direct, MasMóvil, Glovo, Cabify, Burger King, Telepizza, Port Aventura o Campofrío? ¿O hacerlo en compañías que apenas están empezando, es decir, con mucho futuro y poco presente aún, pero que tienen una buena idea de negocio en mente o que están en sus primeras fases de arranque de la actividad?
• En teoría, desde hace poco más de un año usted ya tiene abierta la puerta de este tipo de inversiones, encasilladas en lo que se denomina
capital riesgo, comúnmente conocido como
private equity o capital privado. Para averiguar cómo funcionan en realidad nos hemos puesto manos a la obra para poner todos los puntos sobre las íes .Ya se lo adelantamos, no es oro todo lo que reluce.
¿Cómo invertir en private equity?
A finales de 2022 en nuestro país se dio el visto bueno a la inversión en
private equity por parte de los particulares a través de las
entidades de capital-riesgo (ECR), instituciones de inversión colectiva que pueden adoptar la forma jurídica de
sociedades (SCR) o
fondos (FCR). En la práctica funcionan como los fondos tradicionales a los que estamos acostumbrados, pero en lugar de invertir el dinero que captan de los inversores en acciones y obligaciones cotizadas lo hacen en
participaciones de empresas privadas (no cotizadas).
Fondos cerrados y diversificados
Este tipo de IIC tienen la particularidad de tratarse de fondos cerrados. Es decir, una vez pasado el “periodo de colocación”, en el que los inversores suscriben un “compromiso de inversión” que les obliga a realizar determinadas aportaciones de dinero en diferentes momentos temporales, no podrán entrar nuevos partícipes (tampoco salir los antiguos; vea más adelante).
• Un FCR, como sucede con los fondos tradicionales, aúna también diversificación y gestión profesional. El equipo gestor cuenta con herramientas e información para, en teoría, poder acceder a las inversiones de capital riesgo con mejor binomio rentabilidad-riesgo. Y, además, el volumen que manejan les permite no poner todos los huevos en una misma cesta y acceder a varios mercados y/o proyectos.
Más que una puerta, una rendija
En España hay registrados en la CNMV casi 800 fondos y sociedades de capital-riesgo. Una cuarta parte, casi 200, han sido lanzadas entre 2023 y este inicio de 2024, lo que nos permite hacernos una idea del auge de esta inversión. Ahora bien, solo un 5% de ellas, menos de 10, dejan la puerta abierta al particular, especificando expresamente en el folleto y DFI (Documento de Datos Fundamentales para el Inversor) que se puede acceder a ellas desde 10.000 euros. Ojo, además de tener esta cantidad, hay que cumplir con dos requisitos adicionales: que ese inversor minorista sea asesorado por un intermediario acreditado de manera personalizada, y que, sin que su patrimonio financiero supere los 500.000 euros, la inversión no represente más del 10% del mismo.
• En otras palabras, para invertir en capital riesgo el particular deberá tener al menos 10.000 euros y otros 90.000 adicionales ya colocados en otras inversiones financieras. Y, además, eso solo le abrirá las puertas de un (pequeño) puñado de fondos. Más que tener la puerta abierta al capital-riesgo se trata aún de una pequeña rendija. Ahora bien, ¿in-teresa colarse por ella?
Un exhaustivo análisis
Hemos puesto el foco en las casi 200 ECR lanzadas desde 2023 en adelante, analizando en detalle la información legal proporcionada. ¿El propósito? Tratar de dilucidar cuántas de ellas iban dirigidas realmente al inversor particular, en qué invertían, los plazos de maduración, los costes inherentes y los diferentes escenarios de rentabilidad que las propias gestoras estiman. Un trabajo exhaustivo que nos ha permitido extraer conclusiones más que interesantes tal y como le explicamos en la segunda parte de este dossier. Acceda a él en este enlace: Un exhaustivo análisis de las entidades de capital riesgo.