Euforia por la IA ¿Estamos ante una nueva burbuja? ¿Qué podemos esperar?
El entusiasmo por la IA ha impulsado al alza las cotizaciones de los gigantes tecnológicos durante los últimos 3 años.
La revolución de la IA
Hace ya tres años que el gran público descubrió ChatGPT, modelo de lenguaje desarrollado por OpenAI que utiliza la inteligencia artificial (IA) para responder a las preguntas de todo tipo de sus usuarios. Aquel lanzamiento no fue una simple novedad tecnológica, sino el detonante de una auténtica revolución: la de la inteligencia artificial generativa. Un mercado con un potencial colosal. Esta tecnología, capaz de crear contenido original —ya sean textos, imágenes, vídeos, música o código informático— a partir de una simple instrucción en lenguaje natural, se ha infiltrado silenciosamente en nuestras vidas y en todos los sectores y ha desencadenado una auténtica euforia. Y ello hasta tal punto que las valorizaciones bursátiles alcanzadas por aquellas compañías que apuestan firmemente por ella se han disparado. La pregunta para el inversor es inevitable: ¿no será esta euforia desmedida? ¿Estamos ante una nueva burbuja?
Un potencial enorme
la IA no es solo una tecnología interesante, sino que está destinada a generar una gran cantidad de riqueza y oportunidades de negocio en el futuro. Las empresas ven la IA como una herramienta para lograr ganancias importantes de productividad y automatizar tareas. El potencial es colosal. Según las previsiones de la consultora MarketsandMarkets, el mercado global de la IA generativa alcanzará los 371.700 millones de dólares en 2025 y se disparará a más de 2,4 billones para 2032, creciendo a un ritmo del 31% anual.
Los gigantes dominan el juego
El mercado de la IA está dominado por un pequeño grupo de empresas, conocidas como los "Siete Magníficos". Entre estas, Nvidia, Microsoft, Amazon, Alphabet y Meta captan la mayoría de las inversiones.
Los gigantes de la nube están en el centro del juego e invierten cantidades colosales para modernizar y construir nuevos centros de datos cada vez más eficientes. Paralelamente, desarrollan sus propios modelos de IA generativa como Gemini para Alphabet, Copilot para Microsoft, Llama para Meta, Anthropic para Amazon, etc. Pero si hay un gran beneficiado de esta ola de inversiones es el gigante de los semiconductores Nvidia, dueño indiscutible de las GPU para el entrenamiento de los modelos de IA que alimentan los centros de datos de los gigantes de la nube. En posición de cuasi-monopolio frente a otros competidores como AMD y Broadcom, Nvidia dicta sus precios en un mercado donde la demanda es superior a la oferta. Nosotros estimamos que en los próximos 5 años su volumen de negocio podría multiplicarse por 13, su beneficio por acción por 26 y el precio de sus acciones por 13. Claro está, si nada cambiase.
Otros actores relevantes
Una ola de inversiones de la que también sacan buena tajada los proveedores de equipos para semiconductores como ASML y los fabricantes como Intel. Y sin olvidarnos de otras compañías que también participan el desarrollo de la IA, como el especialista en análisis de datos Palantir, los fabricantes de servidores informáticos Super Micro Computer y Dell, Coreweave, o los proveedores de equipos electrónicos como Schneider Electric, Ciscoy Corning.
Además, numerosas empresas de todos los sectores pueden esperar obtener ganancias de productividad que podrían impulsar el crecimiento económico mundial y los mercados bursátiles. Según McKinsey, la IA generativa podría añadir entre 2,6 y 4,4 billones de dólares al año a la economía global.
¿Debemos temer una burbuja?
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