Los datos mandan
Tras el tropiezo del pasado mes de abril, la bolsa estadounidense no ha cesado en su escalada, superando consistentemente sus máximos históricos. ¿No es demasiado arriesgado comprar ahora? ¿Son precios aún razonables?
¿Debe un inversor tener miedo de comprar cuando el mercado se mueve en máximos o es mejor mantenerse al margen? La gestora de activos británica Schroders ha analizado casi 100 años de datos de la bolsa estadounidense (desde 1926 hasta hoy) para determinar si es sensato o no invertir cuando el mercado alcanza su máximo histórico -en inglés, all-time high (ATH)-.
Un dato que le sorprenderá es que la bolsa estadounidense registra máximos con más frecuencia de lo que cree: de los 1.187 meses que se analizaron en este estudio, en el 31% de ellos (363 meses) el mercado cerró en máximos. Pero lo más interesante es el rendimiento posterior a estos máximos. Según este estudio, los rendimientos obtenidos en los 12 meses siguientes a un ATH (medido en USD) son, en promedio, mejores que en otros momentos y superan en un +10,4% a la inflación (+8,8% cuando el mercado no estaba en un máximo). En periodos de 2 a 3 años, las diferencias de rendimiento entre los periodos, tras o sin máximos, son insignificantes.
Los EE.UU. de la mano de la IA
La bolsa estadounidense es históricamente la más grande del mundo y en los últimos años, gracias a la explosión de la IA, no ha parado de crecer. Ahora bien, hay que tener cuidado con las valoraciones actuales.
El PER (relación entre precio y beneficios) de la bolsa estadounidense es de 29,6 veces frente al 17,7 de las bolsas de la zona euro. Una cifra que puede parecer “barata” si la comparamos con el PER del Nasdaq (33) donde las empresas tecnológicas tienen un mayor peso. Los múltiplos de valoración de las bolsas estadounidenses parecen caros comparados con los datos del pasado, pero no tanto si se tiene en cuenta el incremento esperado en los beneficios de las empresas gracias al descenso de los tipos de interés y, sobre todo, a la mayor productividad y a la reducción de costes que se estima aportará la IA (cerca del 25% de la actual capitalización del mercado estadounidense, según Morgan Stanley).
No obstante, esas cifras son estimaciones que podrán cumplirse o no. Deberemos estar atentos a los próximos datos económicos, como el empleo o la inflación, que podrían afectar al rumbo de los mercados o la divisa norteamericana. Y es que usted, como inversor en euros, se preguntará por qué si el índice yanqui está batiendo récords su inversión no se ha revalorizado tanto o, incluso, ha perdido valor.
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El efecto divisa
Las acciones estadounidenses cotizan en dólares USD, y cuando el billete verde se debilita frente al euro, como en estos últimos meses, el valor de su inversión se ve afectado negativamente al convertirlo a euros.
Así, mientras que un inversor estadounidense, al invertir directamente en USD, no se ve afectado por el problema del tipo de cambio y habrá visto crecer el valor de su inversión en línea con la evolución de su bolsa patria (+14,9%), un inversor europeo obtiene un rendimiento de apenas un 1%. Este fenómeno, es consecuencia del riesgo de tipo de cambio y, en esta ocasión, se traduce en que una parte de la revalorización del índice en dólares se "pierde" al convertirla a euros por la evolución de la divisa (-11,9% cede el USD frente al euro en 2025). · En otros años la revalorización del USD frente al euro, p.ej. +6,7% en 2024, ha jugado el papel contrario aumentado aún más la revalorización de la inversión de un europeo frente a lo obtenido por un estadounidense con su bolsa (+33% frente al +25%).
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Tranquilidad
Es normal sentir un poco de nerviosismo cuando una bolsa anda en máximos. Sin embargo, la historia nos ha enseñado que alcanzar máximos históricos no es una razón para entrar en pánico y vender sus acciones. De hecho, a menudo es una señal de que el momentum es positivo. Así que el mejor consejo es simple: no se deje llevar por el miedo y mantenga el rumbo de su estrategia. Ya sea en un momento de máximos o no, la constancia a largo plazo es su mejor aliada. Recuerde, la clave no está en el momento exacto, sino en seguir una estrategia que se ajuste a su perfil de riesgo.
Seguimos confiando en la resiliencia de la mayor economía del mundo, así como en su capacidad para adaptarse y enfrentar los nuevos desafíos mundiales. La bolsa estadounidense está presente en todas nuestras estrategias de inversión
