Reguladores más favorables
En Europa, tras años de oposición, los reguladores bancarios se muestran ahora favorables a las fusiones. Y el paso dado por UniCredit ha envalentonado a los que apuestan por una nueva etapa de fusiones en la eurozona. Una especulación muy aventurada a nuestros ojos, ya que más bien vemos a bancos que desean dominar un mercado nacional o un segmento de negocio antes que ir a por todas en el conjunto de la eurozona.
Desde Bruselas lo piden
En los últimos años, obligada por normativa que, como Basilea III y IV, endureció los requisitos de capital o el cálculo de riesgos crediticios, la banca europea ha centrado sus esfuerzos en fortalecer su solvencia. Tras años limitando dividendos y ampliando capital, los bancos europeos cuentan con un alto nivel de solidez que supera al de sus competidores estadounidenses.
Alejado el fantasma de las quiebras bancarias, desde el BCE (Banco Central Europeo) piden dar un segundo paso. Ven la fragmentación del sector bancario como un obstáculo para la eficiencia y la resiliencia del sistema financiero, mostrándose proclives a la creación de “campeones europeos”. Una idea que el informe Draghi también ha puesto sobre la mesa al pedir unos bancos más fuertes y rentables que ayuden a los agentes económicos a asumir los riesgos que Europa necesita para lanzar su reindustrialización.
Posibilidades de fusión
Allí donde se puedan traducir en ahorros de costes por reducción de oficinas solapadas o duplicidad de servicios, como hicieron UBS y Crédit Suisse dando lugar al gestor de patrimonios nº 1 del mundo; o en nichos de negocio donde un gran tamaño es esencial, como parece motivar la adquisición de gestión de fondos de Axa por BNP Paribas, las fusiones entre bancos pueden tener todo el sentido desde el punto de vista industrial.
Eso sí, habida cuenta de las reglamentaciones locales (p.ej. fondos de garantía de depositantes estancos) y del populismo de nuestros gobiernos, a menudo beneficiarios de la financiación bancaria vía compra de deuda pública, los políticos que debieran impulsar esta concentración parecen más bien opuestos a cualquier operación transfronteriza, e incluso local, como p.ej. sucede en España con BBVA y Sabadell.
Conclusión
Con los tipos de interés relativamente altos que apenas han implicado un aumento de la morosidad, pero sí les han permitido sacar jugo vía préstamos, e ingresos por comisiones al alza, los bancos europeos cuentan con perspectivas de beneficios en el horizonte. Han disfrutado de un entorno en el que sus cotizaciones se han revalorizado más de un 22% desde principios de año. El descuento al que cotizaban se ha reducido, pero correctamente valorados, aún están lejos de estar caros, por lo que es un sector a mantener.
Nosotros esperamos antes operaciones dentro de un mismo país que compras transfronterizas que puedan permanecer enquistadas durante años y en las que puede ser más complicado conseguir sinergias. No obstante, las fusiones en torno a grandes líderes europeos como Santander, BNP Paribas, Deutsche Bank y UniCredit tienen todo el sentido. Entre las presas, Société Générale es el candidato más mentado, aunque también un hueso duro de roer debido a sus problemas; o ABN Amro que está siendo objeto de venta por el gobierno holandés, al igual que el alemán e italiano hacen con Commerzbank y Monte Paschi. En estos casos el depredador suele digerirlo peor en su cotización que la presa.
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Cotización en el momento del análisis:
- UBS Group: 28,49 CHF
- BNP Paribas: 60,51 EUR
- BBVA: 9,21 EUR
- B.Sabadell: 1,776 EUR
- B.Santander: 4,519 EUR
-Société Génerale: 26,70 EUR