Una evolución bursátil brillante
La evolución bursátil reciente del sector defensa ha superado con creces lo hecho por las bolsas mundiales. A finales de febrero había escalado nada menos que un
+15,5% en los últimos doce meses a nivel global y un
+32% en Europa, frente al -1,4% de las bolsas mundiales y el +4,4% de la europea. Cierto es que sigue bien orientado ante un entorno aún favorable por la falta de perspectivas de paz en Ucrania, la retórica belicosa de Putin, los movimientos europeos buscando aumentar más rápidamente su apoyo militar y el anuncio de Biden del envío de otros 500 millones de dólares en ayuda bélica a Ucrania. Sin embargo, por nuestra parte no esperaríamos que en los próximos doce meses el sector vaya a protagonizar una escalada bursátil similar.
• Por ello, de forma global, nos contentaríamos con mantenerlo en lugar de apostar por nuevas compras. Ahora bien, ello no quita para que algunas acciones individuales como la británica
BAE Systems(GB0002634946) o la francesa
Thales (FR0000121329), incluida en nuestra
cartera Experto en acciones, sigan mereciendo nuestro consejo de compra.
Thales, fuerte tirón
El grupo francés
Thales, que cotiza en el Euronext Paris, se encuentra cerca de máximos históricos tras escalar nada menos que un +28,4% en el último año y poco más del +9% desde que la incorporamos a nuestra
cartera Experto en acciones a comienzos de mayo pasado. Tal evolución parece más que justificada a tenor de las últimas cifras publicadas por la compañía.
Armamentística sí, pero electrónica
Al grupo francés de electrónica de defensa le llueven los pedidos (+16% en 2022). Algo que despeja su horizonte para los próximos años en un momento en el que otros sectores andan acongojados por la amenaza de recesión. Pero no suponga que es un empujón vinculado al aumento de los presupuestos militares occidentales ligados a la guerra en Ucrania, algo que debería producirse en 2024, una vez que se decida a qué destinar tales partidas.
• Y es que
Thales cuenta con un negocio de defensa que supone aproximadamente la mitad de los ingresos y ha crecido a buen ritmo en 2022 (+23%). Pero no son menos importantes su
rama aeroespacial (satélites, telecomunicaciones) -que pesa en torno a un 27% manteniéndose casi estable- y la de
ciberseguridad -que pesa ya un 21% y ganó pedidos a ritmo del 15%-. Así en el último trimestre de 2022 firmó 13 “grandes pedidos” (contratos de más de 100 millones de euros) con lo que acumuló 29 de estos pedidos en 2022 frente a los 21 de todo 2021. Entre ellos figuran p.ej. radares para el ejército francés, pedidos de nuevos satélites para Eutelsat o sistemas de entretenimiento para la flota de Emirates. Una dinámica impulsada por los países emergentes (+68%) mientras que los mercados maduros se mantienen estables (+1%).
Una empresa sólida
Thales está generando caja a buen ritmo, lo que le permite tanto remunerar a sus accionistas (900 millones de euros a cuenta de 2022) por lo que ya ha anunciado un aumento de su dividendo hasta 2,59 euros por acción que tiene previsto pagar a finales de mayo (lo descontará el día 23), como invertir (1.000 millones de euros).
• Esperamos que en 2023 la compañía pueda cumplir, incluso por la parte alta, sus objetivos, e incrementar su facturación global del 4 al 7%.
• La acción de Thales (en torno a los 132 euros), impulsada por un entorno favorable y la correcta ejecución de su estrategia, cotiza a 16 veces las ganancias de 2023 -esperamos beneficios por acción de 7,65 euros en 2023 y 8,40 para 2024 en comparación con los 5,29 de 2022-, un precio correcto que, a nuestros ojos, todavía merece un consejo de compra.
Cotización de Thales en el momento del análisis: 129,65 EUR