De aquí al año 2022 Alemania abandonará por completo la energía nuclear. La reacción del sector energético en su conjunto no se ha hecho esperar. ¿Consecuencias para sus inversiones?
Alemania acaba de anunciar que de aquí al año 2022 como muy tarde abandonará por completo la energía nuclear. La reacción del sector energético en su conjunto no se ha hecho esperar. ¿Consecuencias para sus inversiones?
La nuclear: el 25% de la electricidad en Alemania
Teniendo en cuenta que en Alemania la energía nuclear supone casi un 25% del total de la electricidad que se genera en el país, su decisión de adelantar el parón nuclear al año 2022 deja en el aire numerosos interrogantes: ¿recibirán las compañías generadoras de este tipo de energía alguna compensación? ¿Cuánto volverá a subir el precio de la electricidad en el país germano? ¿Quién pagará las inversiones necesarias para generar esa energía que llene el hueco que dejará la nuclear?... Esperemos que muchas de estas cuestiones se resuelvan el próximo día 6 de junio cuando el Gobierno de Merkel presente su plan energético. En todo caso, está claro que la energía será más cara de producir y no podemos descartar que dicho plan no sea del agrado de las eléctricas pudiendo incluso dar pie a una encarnizada batalla en los tribunales contra tal decisión.
Desgracia para unos, dicha para otros
· La decisión ha sentado como un jarro de agua fría a las compañías generadoras de electricidad nuclear activas en Alemania como es el caso de E.ON (conservar) o, en menor medida, de GDF Suez (no cambiamos nuestro consejo de comprar). El abandono de la energía nuclear –cuyo desarrollo requiere de fuertes inversiones- por parte del país teutón se traducirá inevitablemente en una pérdida de ingresos para ambas compañías. · Por el contrario, la decisión ha sido acogida con los brazos abiertos por parte de aquellas otras compañías activas en las denominadas “energías alternativas” ya que Alemania necesitará producir electricidad para cubrir ese hueco del 25% que actualmente obtiene a través de la energía nuclear. Y para ello, pese a que su mayor recurso al carbón y al gas natural le permitirán cubrir la mitad de ese 25%, la otra mitad provendrá de las energías renovables (con lo que si ahora suponen el 18% de la electricidad total que genera Alemania, en el año 2020 supondrán el 35%). Las empresas proveedoras de los equipos necesarios para su generación podrían ser las grandes beneficiadas. Entre éstas, aunque las compañías fabricantes de aerogeneradores (molinos eléctricos) como la española Gamesa o la danesa Vestas Wind nos parezcan que se encuentran caras como para apostar por ellas en estos momentos, otras en cambio – como nuestra última apuesta especulativa para los más osados, la compañía china cotizada en Nueva York JinkoSolar (US47759T1007; comprar) proveedora de paneles solares – podrían continuar su rebote (+7% desde nuestro consejo de compra).