Rebaja de nuestras estimaciones
La compañía afronta un futuro complicado, debido el recorte de las inversiones por parte de sus clientes. La recuperación de su negocio tardará algo más en llegar de lo inicialmente previsto, lo que nos lleva a rebajar nuestras estimaciones de beneficio para el futuro. Pese a ello, la acción aún nos parece correcta. Mantenga.
La compañía acaba de presentar sus objetivos de crecimiento para 2010 y, como era de esperar, la desaceleración económica está afectando también a su negocio tanto en términos de ventas como de rentabilidad. La atonía económica (recorte de las ventas) y el aumento de la competencia (menores márgenes de beneficio) penalizan a las compañías del sector.
Los clientes de Indra contienen sus inversiones actuales y las Administraciones Públicas (40% de las ventas de Indra hasta el tercer trimestre, incluyendo en ese porcentaje las áreas de seguridad y defensa, sanidad y los proyectos directos con las propias administraciones) prolongarán la contención de sus inversiones durante unos cuantos años más.
No obstante, la compañía española guarda varios ases en la manga que le permitirán capear el temporal con cierto éxito - o al menos, mejor que el resto de sus competidores – en los años venideros: una importante especialización, la creciente diversificación internacional (propiciada por la debilidad del mercado español) y una saneada posición financiera.
Cotización en el momento del análisis: 15,71EUR