Buen resultado semestral
La crisis no parece afectar a las cuentas de Indra. La especialización de su negocio, la solidez de sus clientes y su bajo endeudamiento deberían ayudarle a capear el temporal con éxito. Acción correcta. Mantenga.
Los resultados de Indra han registrado un crecimiento del beneficio del 7% en el primer semestre del año (hasta los 0,65 euros por acción) y, lo que nos parece más destacable, un incremento de la cartera de pedidos del 6% a pesar de la mala coyuntura económica.
La compañía ha aumentado sus ventas en un 6,9% y ha conseguido mantener sus márgenes de beneficio pese al mayor peso de sus actividades en el exterior, expuestas a una mayor competencia.
Además, esta mayor presencia exterior le ha servido para compensar la atonía y el bajo crecimiento del mercado nacional (de donde provino el 65% de los ingresos del grupo en el primer semestre del año).
Y es que la especialización de sus productos y la solidez de sus clientes - grandes instituciones o empresas de primera línea (gobiernos, bancos, eléctricas, multinacionales, etc.) – le sitúan en una posición privilegiada para afrontar con garantías el difícil entorno actual.
Por otro lado, la salida de su accionariado de Gas Natural (su presencia en el capital de Indra se ha reducido del 18,5 al 5% actual) se ha realizado sin mayores problemas para la cotización, con lo que se despejan así las incertidumbres a corto plazo que pesaban sobre el valor.
Cotización en el momento del análisis: 16,02 EUR