Cambio de consejo
El transporte ferroviario tiene buenas perspectivas y CAF está bien situada para sacar provecho de ello. Pero su cotización, en niveles anteriores a la crisis, ya refleja con creces esta situación. Buen momento para recoger beneficios en esta acción cara. Venda.
Los planes que el Gobierno de EE UU tiene previsto para impulsar las grandes infraestructuras en aquel país incluyen también al tren de alta velocidad. Buenas noticias para CAF. En efecto, la experiencia de España y el buen hacer de CAF en este campo es una magnífica carta de presentación a la hora de competir por nuevos contratos. Sin embargo, los beneficios no se verán a corto plazo.
Es cierto que CAF ya tiene experiencia en el mercado americano tanto con fábricas como con contratos y que su apuesta por la tecnología y el desarrollo de productos innovadores la sitúan como un rival a tener en cuenta. Pero no hay que infravalorar la fuerte competencia a la que tendrá que hacer frente. Además, hasta que los contratos se reflejen en las cuentas de la compañía pasarán varios años (estudios técnicos, viabilidad económica, permisos, licitación de los proyectos, construcción de nuevas infraestructuras, fabricación de los trenes y puesta en funcionamiento…).
Mientras tanto, la compañía sigue ampliando su cartera de pedidos (casi un 30% más hasta el primer trimestre del año), pese a la gravedad de la crisis actual.
Cotización en el momento del análisis: 327,45 EUR