Holanda inyecta capital en el banco
El resultado trimestral se teñirá de rojo. Pero la inyección estatal en el capital del banco ha restaurado la confianza sin recurrir a ampliaciones de capital que hubiesen diluido el beneficio y el dividendo en mayor medida. Acción barata. Pero en estos tiempos de crisis, no compre. Mantenga.
Tras haber permanecido durante un tiempo bastante al margen de la crisis, ING presentará en el tercer trimestre un resultado seriamente afectado por la difícil coyuntura. Los datos definitivos se publicarán el 12 de noviembre, pero se calculan unas pérdidas de 500 millones de euros. La causa, las fuertes caídas de valor de la cartera de acciones y obligaciones (1.600 millones) y las provisiones para cubrir impagos de créditos (400 millones). Para el conjunto de 2008, rebajamos nuestra previsión de beneficio por acción a 1,92 euros (frente a 3,12 anteriormente).
Además de esta pérdida, ING tendrá que descontar de sus fondos propios las pérdidas de valor de su cartera de créditos de alto riesgo (1.500 millones). El Estado neerlandés inyecta por tanto 10.000 millones, cantidad que el grupo puede incluir entre sus fondos propios. Pero dado que los títulos recibidos a cambio no son acciones, el Estado no tendrá derecho de voto, el número de acciones en circulación no aumentará y no habrá dilución del beneficio. Este balón de oxígeno permitirá a ING afrontar futuras pérdidas de valor y resistir mejor a la crisis.
Cotización en el momento del análisis: 8,33 EUR